Demandan incremento salarial de tres por ciento y la empresa sólo ofrece uno
Se dejarán de fabricar 4 mil 500 autos en tres días
Las negociaciones se reiniciarán mañana
Miércoles 19 de agosto de 2009, p. 37
A las 11 horas de ayer estalló la huelga en la armadora alemana Volkswagen de México, después de que la empresa y el sindicato no lograron pactar un incremento salarial. El movimiento durará al menos hasta mañana, ya que ese día se reanudarán las negociaciones. En estos tres días se dejarán de producir unos 4 mil 500 vehículos.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) emplazó para este jueves a las partes a que se sienten a negociar en la dirección de conciliadores de la dependencia.
En tanto, en Puebla, poco después de que los obreros colocaran las banderas rojinegras en la planta automotriz, ubicada en el municipio de Cuautlancingo, el dirigente del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkwagen, Víctor Cervantes Rosas, informó que se tomó la decisión de estallar la huelga la madrugada de ayer, ya que la compañía no modificó su propuesta de ofrecer un alza salarial de uno por ciento, la cual entraría en vigor el primero de febrero de 2010, y una compensación de 5 mil 500 pesos en vales a cada trabajador.
El acuerdo no fue alcanzado, dijo, aun cuando el sindicato bajó su petición de aumento de 8.25 a 3 por ciento, pero, advirtió, no se aceptará un incremento menor a esta última cifra.
En tanto, el vicepresidente de relaciones corporativas y estrategia, Thomas Karig Gerecht, señaló que la compañía se sentará a platicar con el sindicato mañana, pues no tendría caso hacerlo antes, debido a que en estos momentos la postura de la empresa es la misma: se ofrece los 5 mil 500 pesos del bono económico y un aumento de uno por ciento, pero aplicable a partir de febrero de 2010
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Por su parte, la STPS convocó ayer al sindicato y a la parte patronal a reanudar el diálogo el jueves a las 12 horas.
La dependencia indicó que la reanudación de las negociaciones se llevará a cabo en la unidad de funcionarios conciliadores para tratar de levantar el paro y evitar mayores daños a las fuentes de empleo y al ingreso de los trabajadores, así como a los procesos productivos de la planta.
Consideró que a pesar de los esfuerzos de negociación que se llevaron a cabo desde el 10 de agosto pasado, las pláticas no derivaron en un pacto que pudiera evitar la suspensión de las actividades.
Por ello, en un comunicado exhortó a empresa y sindicato a hacer el máximo esfuerzo y actuar con responsabilidad para que en esta nueva etapa de negociaciones se alcance un convenio para equilibrar los intereses de cada parte, en un contexto económico recesivo y de gran dificultad para la industria automotriz.