Chihuahua, Chih., 19 de agosto. Debido a la ola de violencia que vive la entidad y las constantes amenazas, los médicos de instituciones públicas y privadas del estado temen atender a personas baleadas, afirmó el secretario de Fomento Social, Oscar Villalobos, quien tiene bajo su responsabilidad la infraestructura hospitalaria de Chihuahua.

Señaló que a pesar de esta situación, no se puede negar el servicio a ninguna persona que llegue a nosocomios con heridas recibidas en algún enfrentamiento o hecho delictivo.

Dijo que en los hospitales públicos y privados existe preocupación por las condiciones mínimas de seguridad una vez que reciben un paciente que se ha visto involucrado en un suceso violento, debido principalmente a las amenazas de grupos criminales.

Funcionarios de la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social confirmaron que en diferentes ocasiones, en Ciudad Juárez y Chihuahua capital, unidades médicas de esa institución han tenido que ser resguardadas por personal policiaco y militar ante el intento de delincuentes de introducirse a las salas de urgencia a rematar a sus víctimas.

Ante la violencia que vive la entidad, paramédicos de la Cruz Roja de las ciudades referidas revelaron que tienen instrucciones de aplicar el protocolo de guerra, donde el personal únicamente llega a un lugar donde han reportado heridos en balacera, cuando ya se encuentra en el sitio personal policiaco o militar. Comentaron que se han presentado casos en los que grupos armados bloquean el paso de las ambulancias, amenazando con armas a su personal para quitarles heridos y llevárselos