La Confederación Nacional Campesina (CNC) advirtió que la sequía atípica registrada en todo el territorio nacional ya ha provocado daños por más de 15 mil millones de pesos en la producción de granos básicos, por lo que urgió a los gobiernos federal y estatales a elaborar con las agrupaciones campesinas un plan de emergencia que permita enfrentar y evite de inmediato mayor escasez y carestía de alimentos.

La dirigencia de la central campesina manifestó su preocupación por la ausencia de lluvias en la mayor parte del país y la actitud de minimizar el problema por parte de las autoridades agropecuarias. Hasta el momento, el gobierno federal no ha convocado a nadie, como si el problema no existiera, acusó.

Con base en sus datos históricos, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) reveló que el mes pasado ocurrió la precipitación pluvial más baja en las últimas cinco décadas, lo que ha ocasionado la muerte de más de 50 mil cabezas de ganado en todo el territorio nacional y en que diversos estados del país cultivos como maíz, frijol, sorgo y cebada están a punto de perderse completamente. Por la emergencia que se vive, es necesario que el gobierno federal considere un programa emergente que ayude a paliar los impactos negativos de la sequía, urgió.

En este escenario, la Secretaría de Agricultura ha alegado que el gobierno federal otorga atención inmediata a la sequía y su titular, Alberto Cárdenas, en su reciente comparecencia ante legisladores federales, afirmó que la actual administración destina 286 por ciento más recursos al campo que en 2000.

Según un reporte integrado por las ligas de la central cenecista del país, la actual es la peor sequía en los últimos 70 años, al grado que ya ocasionó que en el Altiplano y en la región del Bajío se haya perdido casi la totalidad de la producción de maíz y frijol del ciclo primavera-verano.

Estados como Puebla, Hidalgo, Aguascalientes, Michoacán, Guanajuato y Tlaxcala registran pérdidas en las cosechas de maíz hasta de 75 por ciento, es decir, más de 2.5 millones de hectáreas, apuntó.

Pero también se ha dejado de producir un millón de toneladas de sorgo y de soya; es poco lo que se puede rescatar, pues de las 12 millones de hectáreas que se han visto afectadas en su rendimiento por la falta de agua, de ellas 50 por ciento registra resultados negativos irreversibles, afirmó Cruz López Aguilar, presidente de la CNC.

El frijol se ha perdido hasta en 80 por ciento de las 850 mil toneladas que se estimaba producir en Nayarit, Zacatecas, Chihuahua, Durango y San Luis Potosí. Esto significa la pérdida de 650 mil toneladas, con la gravedad de que el resto está en riesgo, agregó.

El CNA apuntó que ante las escasas precipitaciones pluviales el hato ganadero ya acusa niveles extremos de estrés por la falta de agua, lo cual refleja de manera clara la extrema dependencia del sector agropecuario al clima.