El gobierno federal negocia con el Banco Mundial un crédito por 400 millones de dólares para enfrentar el rebrote del virus de la influenza para el próximo periodo invernal, informó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández Ávila, quien reconoció la difícil situación económica y presupuestal que vive el país.

Explicó que dicho crédito se destinaría a la modernización de la red de vigilancia epidemiológica, la adquisición de vacunas y medicamentos, y para reponer la reserva estratégica del fondo de protección contra gastos catastróficos, que prácticamente se ha agotado.

Entrevistado luego de inaugurar la Expo-cumbre mundial de diabetes, obesidad, nutrición y problemas cardiovasculares, el funcionario dijo que el costo de las 20 millones de dosis de la vacuna contra la influenza A/H1N1 será de unos mil 600 millones de pesos, aunque seguimos apretando a la industria farmacéutica para que baje los precios, en un esquema donde la industria gane menos y nosotros vacunemos a más personas, dijo. Hay que destacar que tan sólo en la víspera, el propio secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, señaló que el costo por las vacunas sería de unos 2 mil millones de pesos.

Hernández Ávila precisó que en sus requerimientos presupuestales, la dependencia ha presentado para 2010 una propuesta de cuando menos mantener los 11 mil millones pesos para los programas de prevención y cuidado de la salud, que depende en gran medida de los recursos que se reciban por concepto de Seguro Popular y del Seguro Médico para Una Nueva Generación, pues algunas rubros están incorporados en este sector.

Precisó que esos dos programas financian mucho de las acciones de prevención, y citó como ejemplo que del Seguro Popular casi 4 mil millones de pesos se emplean en diagnósticos tempranos. Dijo que todos ellos representan un gasto prioritario para la dependencia, pues si no se contuvieran en este paso, la institución tendría que invertir mayores recursos en la atención de estas enfermedades en su etapa ya más avanzada.

Viajeros se protegen con cubrebocas en su tránsito por una estación ferroviaria de Pune, en India, en donde se ha reportado el mayor número de muertes por contagio del virus A/H1N1 en ese paísFoto Reuters

Dijo que la preocupación está en los recursos que asigna de manera directa el Congreso de la Unión tales como los programas de cáncer cérvico-uterino, el de prevención y atención de violencia en mujeres y algunos aspectos de prevención de feminización del VIH/sida.

Precisó que en caso de no autorizarse estos recursos, en 2010 habría serios problemas para cumplir las metas de los programas preventivos, como la disminución de detecciones tempranas de diabetes, por ejemplo. Si no se aumenta el presupuesto no podrían echarse a andar las nuevas unidades médicas, y bajaría en 10 por ciento el número de detecciones tempranas, explicó, y ello generaría a la larga mayores costos de atención.

Hernández Ávila insistió en el compromiso del gobierno federal de no eliminar programas de salud fundamentales para las personas, pero es responsabilidad del Legislativo aceptar nuestras recomendaciones y peticiones de presupuesto. Nosotros estamos haciendo un esfuerzo y reconociendo la época de crisis que vivimos y haciendo, digamos, acciones más focalizadas y tratando de optimizar los presupuestos. Yo creo que en esta época de crisis tenemos una doble obligación de ver que esos presupuestos sean los que están llegando a las personas, los que están dando la mayor ganancia de salud, y así lo hicimos.