Beatriz Paredes Rangel informó a los diputados priístas electos para la 61 Legislatura que decidió mantenerse en la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI y al mismo tiempo como legisladora, si bien no buscará coordinar la bancada priísta, en momentos en que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari negoció con los gobernadores que dicho puesto sea para su ex colaborador Francisco Rojas Gutiérrez.

En carta enviada a los diputados el jueves, Paredes aseguró que adoptó la decisión de permanecer al frente del partido hasta la conclusión del mandato para el que fui electa (2011), a menos que causas de fuerza mayor modifiquen esta determinación.

Más adelante, señala que desde la presidencia del PRI, y como diputada, estaré atenta y respaldando a la bancada y a su coordinador.

Explicó que el CEN emitirá, sin decir cuándo, la convocatoria para la elección del coordinador y que la dirigencia respetará al compañero o compañeros que deseen participar en la misma”.

La semana pasada, en las reuniones que sostuvo con los diputados electos por circunscripción, anunció que posiblemente la plenaria se realizará el lunes 24 de agosto, cuando inicia la credencialización de los próximos legisladores priístas.

En su carta, Paredes Rangel asegura que aún hay tareas pendientes en el tricolor, como el proyecto integral para la reconstrucción del partido, además de que en su trayectoria no ha buscado sólo asumir posiciones políticas.

“Siempre he afirmado que soy persona de proyectos, no de puestos. De causas, más que de promociones individuales. La vida me brinda, una vez más, la oportunidad de ser consistente en mi decir y en mi actuar.

Por las consideraciones expuestas, y porque estoy convencida de que esta es una etapa en la que el PRI requiere que seamos recíprocos con las oportunidades que nos ha brindado, he tomado la decisión de permanecer al frente del partido, expuso.

Paredes insistió en que hay muchas tareas pendientes en la necesaria transformación que requiere el PRI para ser el partido preponderante en la realidad mexicana del siglo XXI, la que deseamos sea mucho más justa y con verdaderas oportunidades de desarrollo para todos.

Por ejemplo, dijo, su dedicación a la tarea electoral, que ha permitido al tricolor pasar de la tercera fuerza a la primera en las elecciones del 5 de julio pasado, en triunfos que son mérito de todos los priístas y constituyen un avance que debemos consolidar y acrecentar, no le ha permitido a plenitud cumplir con sus compromisos de toma de posesión en marzo de 2007.

Aún falta, señaló, consolidar el sistema nacional de capacitación y la escuela de cuadros; precisar la estrategia de afiliación al partido, así como contar con un padrón de militantes y dirigentes, validado en todos los niveles y de todas las regiones del país.

También, profundizar el debate ideológico sobre la identificación del PRI con la socialdemocracia; diseñar las estrategias para revertir las derrotas en el Distrito Federal, Guanajuato, Baja California y Baja California Sur, y diseñar y ejercer estrategias que vinculen al partido con los jóvenes e incentivar la formación de nuevos liderazgos.