Tlalnepantla, Méx., 24 de agosto. Sólo 10 tiraderos del estado de México cumplen normas ambientales; 37 son tolerados y 52 –donde se depositan unas mil 500 toneladas de basura al día– están en situación irregular pero continúan en funcionamiento pese a que se les imponen multas hasta de 61 mil pesos.

No obstante la resistencia de particulares y de algunas alcaldías, que siguen usando confinamientos no autorizados, en 2008 se clausuraron 19 y en este año van siete, entre ellos el de Melchor Ocampo (conurbado al Distrito Federal), dijo Miguel Ángel Contreras Nieto, titular de la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del Estado de México (Propaem).

A los tiraderos irregulares llega 10 por ciento de las 15 mil 226 toneladas de basura que se generan cada día en la entidad, y corresponde a los gobiernos municipales vigilar que cumplan las normas ambientales, aunque en muchos de los casos la propia autoridad se opone a su clausura y recurre a instancias legales para oponerse a las acciones de la Propaem. Es el caso de Cuautitlán Izcalli, que promovió en junio un juicio contra la dependencia ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA).

En cambio, los tiraderos de Tepotzotlán, Joquicingo, Zinaxantepec, Xonacatlán y Hueypoxtla fueron clausurados, y al ayuntamiento de Tultitlán se le impuso una multa de 44 mil pesos por violar las normas de impacto ambiental.