Nueva York, 25 de agosto. Los derechos laborales son un pilar fundamental para la defensa de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos y, por tanto, una tarea prioritaria es educarlos para que sepan que cuentan con esas garantías sin importar su calidad migratoria, afirmó hoy el cónsul general de México en Nueva York, Rubén Beltrán, al anunciar la Semana de los Derechos Laborales.

Informó que mediante alianzas estratégicas con sindicatos, agencias de asuntos laborales de los gobiernos local, estatal y federal, organizaciones cívicas y la Iglesia católica, en coordinación con el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, unos 10 consulados realizarán la primera Semana de los Derechos Laborales a lo largo de Estados Unidos, programada del 31 de agosto al 4 de septiembre.

Beltrán subrayó que, después del acceso a la documentación, tal vez no haya nada más importante que los derechos laborales en la tarea fundamental de todo consulado de proteger a los connacionales. En conferencia de prensa con representantes de gremios de hoteles y restaurantes, panaderos y organizaciones cívicas de apoyo a migrantes, y de la diócesis católica de Brooklyn y Queens, así como de las secretarías del Trabajo de Nueva York y de Estados Unidos, Beltrán resaltó la necesidad de dar a conocer a la comunidad mexicana que conforme a las leyes nacional e internacional, todo trabajador goza de derechos laborales básicos sin importar su calidad legal migratoria, incluyendo el derecho a la sindicalización. Señaló que uno de los principales desafíos es lograr que los migrantes no tomen a las autoridades por el equivalente a migra, sino que sepan que existen dependencias encargadas de velar por sus derechos laborales y resolver sus quejas.

Por medio de un programa de seminarios, programas de capacitación y reuniones comunitarias se buscará difundir información sobre derechos laborales básicos (pago de salarios mínimos, vacaciones, disputas laborales, seguridad y salubridad en el empleo, etcétera), los servicios de que disponen para defender esas garantías y las diversas dependencias del gobierno, sindicatos y otros que se dedican a promoverlas.

Según investigaciones y análisis presentados por el consulado de Nueva York, se calcula que hay 450 mil trabajadores mexicanos en Nueva York, Nuevas Jersey y Connecticut, de un total de 2.3 millones de latinos que viven en esas entidades, y es este sector el que padece más violaciones a sus derechos laborales, como condiciones más inseguras (29 por ciento de los accidentes laborales en el estado de Nueva York es sufrido por un latino). Sólo 6 por ciento de los trabajadores mexicanos pertenecen a un gremio y casi 70 por ciento desconocen que tienen derecho a la sindicalización.

Los sindicalistas comentaron que las políticas antimigrantes de los ocho años del gobierno de George W. Bush dificultaron los esfuerzos para organizar a los migrantes, pero que los casos que se están ganando ante tribunales deben animar a trabajadores a defender sus derechos. Según el gobierno de Nueva York, los migrantes contribuyen con 21 por ciento del producto interno bruto del estado, algo que las autoridades tienen en cuenta y que hace que se reconozca que esta economía regional depende de esta mano de obra.