La despedida fue emotiva. Los vecinos, algunos de ellos locatarios del mercado Abelardo L. Rodríguez, se acercaron para despedirse de los teatreros, pintores, cartoneros, serigrafistas, músicos, escultores, maromeros y capoeristas. Una niña, que ya consideraba el Teatro del Pueblo como un segundo hogar, lloró. Así lo recuerdan los integrantes de Central del Pueblo, proyecto que hasta hace unos días se llevaba a cabo en las instalaciones del hermoso teatro en el centro histórico.

Hoy, Central del Pueblo (www.centraldelpueblo.org), proyecto cultural que, según muchos, en casi un año de existencia revitalizó ese recinto y la vida cultural al nororiente del Centro Histórico, con talleres y abarrotadas presentaciones, se quedó sin lugar para trabajar, luego de que la delegación Cuauhtémoc, administradora del teatro, suspendió sus actividades.

Por lo pronto, el centro cultural La Pirámide le abrió las puertas y lo tiene de huésped. Ahí, en un salón, trabajan en la gigantesca cabeza de un dragón, en otro ensayan teatro y en un espacio contiguo laboran los artistas gráficos. Cuando llegó el aviso de suspensión de actividades se llevaba a cabo el programa Expresión Central, en conjunto con la Comisión Bi100 (para los festejos de la Ciudad de México), que beca a 120 jóvenes para realizar obras de artes gráficas, cortometrajes, comparsa y teatro callejero vinculado con la Independencia y la Revolución.

Festival Mitote, en septiembre

En septiembre se tenía programado realizar el Festival Mitote para mostrar el trabajo de Expresión Central y celebrar el primer aniversario de la Central del Pueblo. Ahora buscan sedes alternas. Entre ellas tiene confirmadas: el 13 de septiembre, a las 12 horas, en el Museo de la Ciudad, se presentará la comparsa 1/2s ArteNativos.

Además, tenían planeado montar una exposición con motivo del 75 aniversario del vecino mercado en colaboración con la dirección de patrimonio histórico, artístico y cultural de la Secretaría de Cultura del DF y el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.

Los locatarios de ese mercado y el Pasaje Sandino y vecinos usuarios del teatro enviaron una carta al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon, solicitando su intervención para que Central del Pueblo continúe sus actividades. Consideramos que los talleres artísticos y espectáculos culturales gratuitos que se venían realizando son importantes para la comunidad y no hay razón para su cancelación, suscriben más de 100 personas.

Además, en una segunda misiva, numerosos artistas, intelectuales y promotores culturales, como Guillermo Tovar de Teresa, Paco Ignacio Taibo II, Carlos Payán Velver, Daniel Giménez Cacho, Jesusa Rodríguez, Elena Poniatowska, Paul Leduc y Eugenia León, solicitan lo mismo.

Cuando estuve ahí hace cuatro meses, dando una conferencia, tuve la oportunidad de recorrer el teatro. Me pareció que nunca había tenido la vitalidad de ese momento... los talleres, los chavitos... Todo con un espíritu realmente novedoso, dijo a La Jornada el escritor Paco Ignacio Taibo II. Al igual que Taibo, muchos de los firmantes se presentaron en el teatro (obras, conferencias, mesas redondas, presentaciones de libros), impartieron talleres o tuvieron algún proyecto en conjunto.

Central del Pueblo colaboraba con festivales de la importancia del de México en el Centro Histórico.

Hace meses, cuando Jesusa Rodríguez presentó El libro de sexo gratuito, con su personaje Elba Estéril, se llenó el teatro, con capacidad para 550 personas, y casi hubo portazo cuando al menos cien se quedaron afuera.

Central del Pueblo trabajó de septiembre a diciembre de 2008 en convenio con la delegación Cuauhtémoc. Finalizó el convenio y las partes nunca llegaron a firmar uno nuevo. El 7 de agosto, mediante un oficio dirigido al director general del Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, Inti Muñoz Santini (el fideicomiso es garante institucional y es el mayor proveedor de recursos, los cuales son gestionados por la Central del Pueblo), el director general de Desarrollo Social de la delegación Cuauhtémoc, Alejandro Fernández Ramírez, comunicó: Damos por terminada definitivamente la relación de trabajo con la Asociación Banda Do Saci, responsables del Proyecto Central del Pueblo y a partir de esa fecha suspende todas las actividades que realiza la Central en el recinto.

El funcionario detalló: La revitalización del teatro arranca desde el 2000, y mencionó los puntos principales que la Central del Pueblo no respeta: los espacios de trabajo asignados (rompen candados), informar sobre la programación con 15 días de anticipación, vender escenografía (se acordó no lucro); no respetan el espacio catalogado, se la pasan fumando mariguana y ofenden al personal administrativo. En resumen, parece que estamos hablando con adolescentes, afirmó.

En cambio, para Inti Muñoz el trabajo realizado por Central del Pueblo fue clave para la renovación del área nororiente del Centro Histórico. Tras sacar a los comerciantes ambulantes de la zona, el acuerdo con la delegación partía de que la revitalización requiere sumar esfuerzos, continuó. Se revirtió el proceso de asfixia producido por el ambulantaje y se generaron nexos comunitarios, siguió. A la par, mediante el convenio se inició la restauración de los murales que datan de 1934 a 1936, realizados por alumnos de Diego Rivera (ubicados en el teatro y el mercado).

Alejandra Moreno Toscano, titular de la Autoridad del Centro Histórico, dijo: Les he comentado (a Central del Pueblo) que ahora que venga el nuevo delegado volvemos a establecer negociaciones. Aseguró: Haremos todo por que se reanude. Y consideró: Revivieron el teatro; hubo un esfuerzo de formación de público; el trabajo de talleres de cartoneros es estupendo.