El coordinador de los senadores panistas y presidente de la cámara correspondiente, Gustavo Madero, advirtió ayer que es inadmisible pedir más sacrificios a la población, por ello habremos de rechazar cualquier intento o decisión que pretenda afectar el bienestar y el ingreso de las familias que menos tienen.

Madero añadió que esto “nos obliga a analizar el presupuesto de 2010 de manera integral y no partidista, con la finalidad de proponer medidas creativas que permitan fortalecer aquellos programas sociales que tengan mejor aplicación en las familias de menores recursos y les ayuden a superar su situación de extrema pobreza.

Por su parte, la fracción del PRD en el Senado informó que se opondrán a cualquier recorte al presupuesto destinado a combatir la pobreza, e impulsará reformas tendientes a garantizar los derechos sociales, una pensión digna para los trabajadores y una cobertura amplia de los servicios de salud.

Los legisladores perredistas manifestaron que esos serán sus objetivos primordiales en la 61 Legislatura, y refirieron que de 107 millones de mexicanos, 50.6 millones viven en situación de pobreza, lo que representa 47.7 por ciento de la población. Destacaron que el año pasado 4.5 millones de personas descendieron del nivel de pobreza patrimonial al de pobreza alimentaria.

En tanto, Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, señaló que hay que ser prudentes con la interpretación de algunos signos de recuperación, pues la gravedad del desempleo y la crisis fiscal exigen actuar con responsabilidad, transparencia y equidad en la formulación del presupuesto para 2010.

Disposición para lograr acuerdos

Previo a los trabajos de instalación de la Legislatura de la Cámara de Diputados, y a la presentación del tercer Informe de gobierno del presidente Felipe Calderón, Beltrones sostuvo que hay plena disposición de su bancada para llegar a los acuerdos necesarios para resolver los graves problemas de la agenda nacional.

Insistió en que al igual como lo hicimos en la anterior legislatura, con nuestros compañeros diputados del PRI en la 61 Legislatura habremos de perseverar en nuestra actitud constructiva y de colaboración institucional con los poderes públicos, exigiendo transparencia en las cuentas públicas y resultados tangibles.

Madero, en tanto, dijo que en su grupo parlamentario existe el compromiso y la total disposición de construir consensos con todas las fuerzas políticas para concretar las reformas estructurales. Añadió que en la próxima legislatura, que inicia sus trabajos este martes, los senadores panistas impulsarán con visión de largo plazo, con responsabilidad y sensibilidad social la agenda legislativa del Ejecutivo.

Mientras, Beltrones, durante una reunión con los integrantes del sector popular del tricolor, señaló: estamos en el mismo barco, el proyecto es uno y se llama México, y nos urge a cumplir con nuestras respectivas tareas, comprometer ahorros, construir acuerdos y, sin dilación, tomar las decisiones y acciones que reclama esta difícil coyuntura económica y social, abandonando dogmas y posturas intransigentes.

El priísta comentó que su bancada seguirá impulsando que el Senado siga abierto a la sociedad para la deliberación de los temas cruciales de la agenda nacional y la generación de los acuerdos y reformas necesarias. Para ello, explicó, “llegamos a la próxima legislatura con una agenda que equilibra la atención urgente a los graves problemas económicos, con un proyecto de reformas institucionales que nos permita modernizar el régimen presidencial, para sumar la pluralidad política a la gobernabilidad del país y sentar las bases para el desarrollo, la competitividad y el crecimiento.

Los senadores del Partido de la Revolución Democrática sub- rayaron por su parte que apoyarán las acciones que combatan la pobreza y disminuyan la desigualdad, mediante reformas que logren optimizar la distribución del gasto en ese rubro y eviten el clientelismo político de las políticas sociales.