Londres. Miles de personas atestaron las estrechas calles de Londres el domingo para celebrar el carnaval anual de Notting Hill, mientras las autoridades ordenaban medidas drásticas contra los ensordecedores sistemas de sonido. Los organizadores esperaban las asistencia de más de dos millones de personas para ver a los participantes desfilar con lentejuelas, plumas y cuerpos pintados al son de ritmos caribeños durante los dos días del festival. La actividad del domingo estuvo dominada por coloridas y ruidosas procesiones de niños antes del feriado nacional el lunes. El carnaval se desarrolla en la zona occidental de Londres, retratada en la película Notting Hill, protagonizada por Hugh Grant y Julia Roberts. Desde sus humildes comienzos, en 1964, el carnaval se ha convertido en una de las mayores fiestas callejeras del mundo. La policía y funcionarios municipales han pedido a los participantes respetar el límite de 135 decibeles de ruido, impuesto por vez primera el año pasado.

Nueva York, 30 agosto. Un concierto a la medianoche en un bar de Nueva York no parece ser el lugar más apropiado para impulsar la política exterior de Estados Unidos, hasta que uno escucha a los músicos.