Trabajadores del Sistema de Administración Tributaria (SAT) presentaron una denuncia ante la dirección general de ese organismo y ante la Presidencia en contra de la administradora local de servicios al contribuyente del centro del Distrito Federal, Carmen Maribel Vázquez Acosta, por maltrato laboral, modificación ilegal de jornadas –hasta de 16 horas diarias–, eliminación de un día de descanso y porque ha obligado a renunciar a empleados con amenazas de que se les presentarán cargos si no lo hacen.

En la queja, formulada ante el jefe del SAT, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena –de la cual entregaron copia a este diario–, señalan atropellos como abuso de poder, amenazas, acoso, enfrentamientos directos con el personal y humillaciones.

Firman la queja no sólo trabajadores sindicalizados, sino también de confianza y mandos medios, y la acompañan –entre otros documentos– de copias de las renuncias que se ha obligado a firmar al personal y hojas de asistencia que muestran entradas a las 7:30 horas y salidas después de las 22 horas.

Según la información entregada, Vázquez Acosta, quien llegó al cargo hace más de dos meses, ha pedido la renuncia a Gloria Escamilla Cruz, jefe de departamento, y a los subadministradores Juan Alejandro Cabrera Bojórquez (con más de 15 años de servicio), Hilda Torrescano Camargo y Arly Arroyo Sánchez.

También pedirá las dimisiones de Juliana del Carmen García Sánchez, Samantha Méndez Ramos, Ismael Luna y Marina Rodríguez Ortiz, y se adelantará la jubilación de Italia Ortiz, entre otros trabajadores, pues Vázquez Acosta necesita que llegue gente que conoce, sus amigos, detallan en la queja.

Los empleados realizarán este lunes una falta masiva y se presentarán a solicitar una audiencia con el secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, para denunciar de manera directa los hechos y pedir una investigación.

Señalan en la denuncia que Vázquez Acosta –quien se dice intocable por ser amiga del priísta Manlio Fabio Beltrones–, desde que llegó impuso jornadas hasta de 16 horas para muchos trabajadores; aumentó también la semana laboral de lunes a sábado. Manifiesta públicamente que nadie se puede ir en su horario, porque no somos albañiles.

Vázquez Acosta afirma también que llegó a desquitar su sueldo, de 143 mil pesos mensuales, lo que es, señalan los inconformes, una diferencia abismal con el sueldo de la mayoría de los trabajadores, que ganan menos de 10 por ciento de esa cantidad.

Adicionalmente, en las reuniones con funcionarios de mando indica que no se dé permiso al personal de salir de vacaciones los 10 días que por derecho les corresponden, que nada más cinco días, y que a los sindicalizados se les mande exhorto para permanecer después de su horario, y a quien no le parezca se le aplique el plan B; es decir, sea mandado a provincia.

En el documento –que también enviaron a Vega Casillas y al dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala– señalan que Vázquez Acosta informó a todos los empleados eventuales que no les renovará el contrato. A la mayoría se le vence este mes.