Ordenan desalojar 10 mil casas; el siniestro está fuera de control
: Schwarzenegger
Lunes 31 de agosto de 2009, p. 40
La Cañada Flintridge, 30 de agosto. Un enorme incendio en una zona densamente poblada hacia las montañas que circundan Los Ángeles amenazaba unos 10 mil hogares este domingo. El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, llamó a los residentes a que acaten la orden de desalojo ante el avance sin control
del fuego.
El siniestro, que aumentó a casi el doble de tamaño durante la noche, quemó cerca de 14 mil hectáreas de terreno completamente seco de las montañas, informó el departamento de incendios de California.
Las autoridades ordenaron evacuar unas 2 mil viviendas amenazadas por el fuego a unos 24 kilómetros al noreste del centro de Los Ángeles.
El fuego está totalmente sin control
, dijo Schwarzenegger a periodistas.
Es un enorme y muy peligroso incendio. Se está moviendo muy cerca de hogares y estructuras. Por eso es importante que se ponga atención a las órdenes de evacuación
, agregó.
En la localidad La Crescenta las calles estaban prácticamente desiertas la tarde del domingo, a excepción de unos pocos habitantes que caminaban con sus maletas o algunas pertenencias.
Tres viviendas han sido destruidas por el fuego y cerca de 10 mil casas y 2 mil 500 construcciones están en peligro, al igual que Mount Wilson, un centro de telecomunicaciones que tiene torres de transmisión de televisión y radio.
Bomberos heridos
Sólo 5 por ciento del incendio, que comenzó el miércoles sobre la exclusiva comunidad de La Cañada Flintridge, está bajo control, pero las autoridades creen que las altas temperaturas y la baja humedad podría alimentar las llamas.
Se investiga la causa del siniestro.
Densas nubes de humo se esparcieron por la zona, lo que provocó que las autoridades emitieran alertas sanitarias para la cuenca de Los Ángeles.
Las llamas parecieron disminuir el sábado por la tarde en el área cercana al Laboratorio de Propulsión de Aviones a Chorro de la Agencia Aeroespacial (NASA), pero avanzaba por el otro extremo a través de las montañas hacia la comunidad de Acton, donde el gobierno californiano ordenó evacuaciones el domingo.
La noche que pasó fue un infierno. El fuego estuvo cerca, pero no era amenazante, aunque mucha gente sentía el peligro
, dijo Vince Bollier mientras observaba las montañas frente a la casa de sus padres, a la que sólo han alcanzado las cenizas del incendio.
Gran parte del área no había sufrido un siniestro en 60 años y ahora la humedad es baja. Los vientos aumentaron en intensidad la tarde del domingo.
Cuatro bomberos resultaron heridos y tres civiles sufrieron quemaduras.
Cerca de 2 mil bomberos trabajan en el terreno, pero son los aviones lanza agua y retardadores químicos los que han tenido mayor éxito en evitar que el incendio llegue a los hogares. Muchas de las viviendas en la zona valen millones de dólares.