Brasilia, 31 de agosto. La explotación de las gigantescas reservas de petróleo en aguas ultraprofundas de la llamada capa presal del litoral brasileño representarán una segunda independencia para el país sudamericano, aseguró el presidente Luiz Inacio Lula da Silva en su programa radial semanal. La estatal Petrobras conservará una participación mínima de 30 por ciento en la explotación del petróleo hallado por Brasil en aguas profundas, en bloques que podrán estar abiertos a la participación privada mediante procesos de licitación, anunció la firma en un comunicado al mercado.

Creo que este lunes 31 de agosto representa un nuevo día de la independencia para Brasil. Estamos hablando de un descubrimiento de petróleo muy profundo, a casi 6 mil metros de profundidad, de reservas que son muy grandes, que ponen a Brasil entre los mayores productores de petróleo del mundo, expresó el mandatario.

Lula preparó una gran fiesta para anunciar el marco regulatorio para la licitación de concesiones de explotación de las reservas que, según cálculos de la estatal Agencia Nacional del Petróleo, llegarían a 50 mil millones de barriles.

Lula da Silva aceptó algunas de las demandas de tres gobernadores que tenían dudas con respecto a su propuesta legislativa para desarrollar grandes y nuevos depósitos de petróleo, aseguró el ministro de Energía, Edison Lobao.

Hacia un gran polo petroquímico

El marco regulatorio elaborado por el gobierno, que depende de la aprobación del Congreso, fortalece el papel del Estado en la explotación de esos yacimientos.

El proyecto considera destinar los recursos recaudados por la explotación de las reservas a un fondo para financiar proyectos de educación, ciencia y tecnología, y combate a la pobreza.

No tenemos el derecho de agarrar ese dinero que ganaremos con ese petróleo y despilfarrarlo... Lo que queremos es definir las prioridades para que podamos usar el petróleo y hacer que Brasil se vuelva más rico, más desarrollado desde el punto de vista científico-tecnológico, desde el punto de vista educativo, desde el punto de vista de las políticas sociales del gobierno, apuntó el mandatario.

Según Lula, el gobierno pretende armar una estructura para sacar el máximo provecho de las reservas: No queremos exportar crudo, sino derivados, y por eso necesitamos tener una gran industria petrolera en Brasil. Necesitamos tener más astilleros, por eso debemos construir acá las plataformas... Necesitamos hacer que Brasil se convierta en una gran nación, construyendo un polo petroquímico muy grande, expresó.

Algunos analistas afirmaron que el nuevo marco regulatorio, que fue elaborado durante 14 meses por una comisión conformada por varios ministros del gobierno, representa una marcha atrás en la política de flexibilización del monopolio estatal del petróleo.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva (centro) posa junto con trabajadores de Petrobras, cerca de la ciudad de Vitoria, capital del estado de Espirito SantoFoto Reuters

Por otra parte, la oposición acusa al gobierno de utilizar las reservas de la capa presal para impulsar la candidatura de la ministra del gabinete civil de Lula, Dilma Sousseff, a los comicios presidenciales de 2010.

Lula se reunió durante más de cinco horas el domingo por la noche con los gobernadores de Río de Janeiro, Sao Paulo y Espirito Santo, los tres principales estados productores de petróleo del país.

El presidente aceptó por ahora mantener la actual distribución de regalías, dijo a periodistas el ministro de Energía, Edison Lobao, al finalizar la reunión. Los tres gobernadores mencionados se habían opuesto a los planes del mandatario de compartir los futuros ingresos de petróleo con estados no productores.

Lula también aceptó no enviar el proyecto de ley petrolera al Congreso a través de una vía rápida, lo que dará a los legisladores más tiempo para discutir la propuesta, declaró Lobao.

El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, cuyo estado alberga gran parte de las compañías e instalaciones petroleras del país, había dicho el viernes que el gobierno estaba actuando como Robin Hood al proponer la redistribución de los ingresos provenientes del petróleo.

De acuerdo con anteriores declaraciones de asesores de Lula, incrementará el control del Estado sobre las reservas de petróleo, creará un fondo federal para financiar salud y educación, y convertirá a la estatal Petrobras en el único operador de los nuevos campos petroleros, aunque en posibles sociedades con firmas privadas.

También crearía una nueva agencia estatal que sirva de administradora de los contratos petroleros, dijeron los asesores de Lula.

Aparentemente, Lula espera que su propuesta de distribuir riqueza petrolera en forma más amplia, particularmente en proyectos de salud y educación, beneficie a su candidata, la jefa del gabinete Dilma Rousseff, en la elección del año próximo.

Rousseff, quien fue ministra de Energía de Lula desde enero de 2003 a junio de 2005, ha jugado un papel decisivo en la organización del nuevo marco petrolero y se ubicará en el centro de la escena, al lado de Lula, durante la ceremonia de presentación.

La estatal brasileña Petrobras dijo que pasaría a ser el único operador de los nuevos campos subsal, según un proyecto de reforma petrolera propuesto por el presidente Lula, lo cual dará al gobierno mayor control sobre esas riquezas.

La iniciativa para desarrollar las masivas reservas halladas en el océano Atlántico, frente a las costas del país, prevé instalar acuerdos de producción compartida en vez del actual sistema de concesiones.

Asimismo, crea una nueva empresa estatal para administrar los proyectos subsal, dijo Petrobras en un comunicado a los reguladores de la bolsa brasileña.