Toluca, Méx., 31 de agosto. El ayuntamiento priísta de Toluca informó a sus trabajadores que el pago de nómina correspondiente a la segunda quincena de agosto se retrasará dos o tres días por problemas de liquidez.

La tesorera del gobierno local, Hortencia Zúñiga, informó que se usarán las participaciones federales que hoy se repartieron a los municipios –de las cuales 41 millones de pesos corresponden a Toluca– para pagar salarios a los servidores públicos.

En conferencia de prensa, la funcionaria reveló que la pasada administración panista dejó en caja sólo 494 pesos y pasivos por 482 millones, de los cuales 41 millones corresponden a un crédito vencido contratado con el Banco Interacciones.

Por separado, el director de administración del ayuntamiento, Pedro Antonio Mena, informó que se detectó a 450 personas que no justificaron su aparición en la nómina, por lo cual se analiza despedirlos, al igual que a mil 60 trabajadores que tenían contrato hasta el 17 de agosto, cuando concluyó la anterior administración.

Según el ayuntamiento, la pasada administración tenía una nómina de 5 mil 369 empleados que costaba más de 19 millones de pesos al mes. Con la restructuración aprobada por el cabildo el viernes pasado se pretende reducir este gasto a no más de 17 millones de pesos mensuales.

Las autoridades señalaron que la administración panista también dejó pendiente el pago de más de 441 finiquitos de personas que fueron despedidas en 2008 y en los primeros seis meses de 2009, por lo cual se presentarán observaciones al Órgano Superior de Fiscalización del estado.

Los ayuntamientos del estado de México tendrán un respiro esta semana, ya que este lunes se liberaron 916 millones de pesos de participaciones federales que se distribuirán entre los 125 municipios de la entidad, informó el secretario de Finanzas, Raúl Murieta Cummings.

Dichos recursos servirán para paliar la crisis que enfrentan las administraciones locales, la mayoría de las cuales los utilizarán para pagar nóminas y para la operación de patrullas y otros vehículos de servicios públicos.

Mientras, el gobierno municipal de Valle de Chalco solicitó un préstamo bancario por 20 millones de pesos, con los que pretende sortear la deduda de más de 200 millones de pesos que heredó de la anterior administración.

De entrada, anunció despidos y este lunes la policía municipal impidió entrar a 600 trabajadores de la pasada gestión, quienes se niegan a renunciar. El alcalde priísta Luis Enrique Martínez señaló que la administración perredista 2006-2009 dejó sólo 35 mil pesos.

Con información de René Ramón, corresponsal