El comerciante Alfredo Karam Valdés –quien estuvo preso seis meses durante 2008 por presunto fraude procesal, pero recuperó la libertad tras obtener un amparo con el que demostró la fabricación de cargos en su perjuicio, derivados de una querella presentada en su contra por el político Jorge Kahwagi Macari– solicitó ayer por escrito la intervención del presidente Felipe Calderón, de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del pleno del Consejo de la Judicatura Federal, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y del Congreso de la Unión con el fin de evitar lo que denominó intento de fraude político. Karam demandó a esas autoridades que vigilen la actuación de tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, quienes resolverán en breve un litigio civil que ha estado enmarcado por supuestas irregularidades procesales y por presunto tráfico de influencias. El juicio se abrió en contra del poderoso empresario Jorge Kahwagi Gastine y de su hijo Jorge Kahwagi Macari, presidente nacional del Partido Nueva Alianza, quienes tienen un adeudo con Karam que alcanzaría 20 millones de pesos, incluyendo el pago de intereses y de costas procesales, de acuerdo con el quejoso.