Una estela grabada de tres metros de altura fue descubierta por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el sitio arqueológico Cerro Tortuga de la costa de Oaxaca, la cual mantiene elementos similares y de relación estética con la pintura mural teotihuacana.

Tal hallazgo fue develado durante la quinta Mesa Redonda de Monte Albán, en la cual el arqueólogo Iván Rivera dijo que la escena grabada en la roca se compara con un personaje representado en la pintura mural de Teotihuacán con el símbolo que tiene en la mejilla y la orientación de las volutas, incluido el gran tocado que, pese a que ostenta características particulares, no niega la relación estílistica con Teotihuacán.

El personaje plasmado en la estela, que data de 200 a 800 dC, representa a un hombre con investidura de guerrero, el cual está ligado a la urbe teotihuacana y fue denominado Señor 8 E.

El hombre representado porta un atavío y una insignia formada por un ave de rapiña, un escudo circular y una lanza; todos, símbolos que aparecen de manera recurrente en escenas teotihuacanas, tanto en cerámica como en pintura mural o escultura.

La hipótesis vertida por el especialista, tras una análisis iconográfico, es que el personaje es un señor teotihuacano asentado en la costa, cuyo glifo calendárico es 8 E.

Sin embargo, dijo, será necesario comprobar la cronología, ya que podría tratarse de “un señor representado también en una lápida de Monte Albán –el cual Alfonso Caso conectó con Teotihuacán–, y fue interpretado como 8 Temblor.

Ambas estelas difieren en los atributos que acompañan a los señores. El de Cerro Tortuga posee elementos de guerrero, y el fechamiento de la nueva estela descubierta en la región chatina será clave para determinar la relación con el llamado Señor 8 Temblor, agregó.

El descubrimiento dado a conocer durante el encuentro académico será un elemento novedoso para corrobar el vínculo de regiones mesoamericanas distantes con otras civilizaciones, como “ha sucedido con sitios en la costa de Chiapas –en el caso de Cerro Bernal–, donde se ha demostrado la existencia de un corredor teotihuacano que partía desde Guerrero”.

Rivera Guzmán detalló que el estudio de la estela de Cerro Tortuga se realizó recientemente a petición de la comunidad de Santa Cruz Tepenixtlahuaca, que custodia esta estela y otras piezas prehispánicas para que sean documentadas ante la Dirección de Registro Público de Zonas y Monumentos Arqueológicos, del INAH.

A partir de dicha solicitud comenzó la exploración del sitio Cerro Tortuga (cercano al pueblo), donde se efectuó una corta temporada de campo a finales del año pasado con resultados obtenidos tras el mapeo de la zona y el análisis de la estela.

La presencia de la estela fuera del Altiplano Central es indicativa de la presencia de teotihuacanos en otras partes de Mesoamérica. Sin embargo, se debe confrontar este discurso iconográfico con los datos que se obtengan por medio de exploraciones en Cerro Tortuga y otros sitios de la región chatina, puntualizó el arqueólogo.