Familiares de desaparecidos políticos se manifestaron por decimotercera ocasión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como han hecho cada primer sábado de mes desde hace un año.

Recordaron que el máximo tribunal se ha negado a atraer el caso de desapariciones forzadas y exigieron la presentación con vida de cientos de personas secuestradas por el gobierno desde hace cuatro décadas.

El Comité Eureka e HIJOS México recordaron que en este mes, México cumple un año más de impunidad.

A diferencia de visitas pasadas, esta vez no sólo demandaron justicia para los desaparecidos, sino que aludieron a casos emblemáticos en los que la Corte ha decidido perpetrar la impunidad, como San Salvador Atenco, la exculpación a Luis Echeverría del genocidio en 1968, el aval al fuero militar y la liberación de presos con un comprobado grado de responsabilidad en la masacre de Acteal.

Señalaron que en estos casos, al igual que en las desapariciones forzadas, la SCJN ha actuado contra los intereses de la nación, por lo que consideraron que los 11 ministros son empleados de la impunidad.

Al igual que en las 12 ocasiones anteriores, y como lo han hecho desde hace más de 40 años –cuando se reportó la primera desaparición forzada–, volvieron a levantar la voz con la misma exigencia: ¡Vivos los llevaron, vivos los queremos! Recordaron que al menos 556 personas en el país han sido víctimas de ese delito de lesa humanidad.

Tania Ramírez, hija de Rafael Ramírez Duarte –desaparecido en 1977–, sostuvo que la SCJN es la única instancia en el país que podría atraer los casos y tomar acciones por la presentación de los desaparecidos.

Indicó que aunque no se ha tenido un contacto formal con el organismo para que atraiga el caso, debido a que éste debió hacerlo por iniciativa propia, al ser un crimen de lesa humanidad, la próxima semana entregarán una carta para solicitar justicia.

En la manifestación –que estuvo vigilada por policías federales, como cada una de las efectudadas desde hace un año– sostuvieron que nadie ha respondido por esos delitos. Queremos acciones inmediatas y efectivas para la justicia y el cese a la impunidad.

En ese contexto, caracterizando a Santa Rita, una de las integrantes de las Reinas Chulas realizó un performance para recordar a los transeúntes que cada ministro tiene un salario de casi 350 mil pesos y no hay justicia, por lo que de manera respetuosa pedía se les dirigiera una mentadita.