Obispos consideraron que el combate gubernamental a la delincuencia organizada, más que hechos contundentes y efectivos, es discurso, pues no se han tomado las medidas concretas que permitan frenar la actividad delictiva, y agregaron que esta lucha ha derivado en un incremento de la violencia.

Raúl Vera López, obispo de Saltillo, Coahuila, afirmó en entrevista que algo que contradice de manera contundente el avance que reportó el Ejecutivo el pasado 2 de septiembre es que ese mismo día en Ciudad Juárez hubo 19 muertes.

Añadió que una medida que indicaría que realmente hay interés de afectar las acciones de la delincuencia organizada sería confiscar sus bienes, porque hay resoluciones, por ejemplo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que dice que a cualquier grupo que sea tipificado como terrorista se le deben confiscar todas sus cuentas, y en México tenemos un terrorismo desplegado por la delincuencia.

Aparte, Onésimo Cepeda Silva, obispo de Ecatepec, deploró que el país enfrente un tiempo de crisis en muchos ámbitos; se ha dado una lucha frontal contra la delincuencia organizada, que se ha manifestado en un incremento de la violencia; se han registrado más de 10 mil muertes en estos últimos tres años en todo México.

Aseveró que Ecatepec, por desgracia, es uno de los municipios que encabezan la lista de homicidios dolosos dentro del estado de México. Agregó que en el país hay corazones alterados por la muerte de inocentes en medio de tanta violencia.

Vera López aseguró que es evidente que hay una serie de huecos en la legislación que impiden que se persiga el lavado de dinero. Añadió que no se está removiendo de sus puestos a todas las personas que están amparando a los narcotraficantes, pues “no se puede llegar a un grado de instalación del narco como el que existe en México” si los delincuentes no tuvieran apoyos fortísimos, no sólo de policías, sino de otros funcionarios.

Pablo Romo Cedano, coordinador del Observatorio de la Conflictividad Social de Servicios y Asesoría para la Paz, dijo que más que acciones, lo que presume el gobierno en su combate a la delincuencia es gramática de la seguridad; sintaxis de la seguridad, y no una realidad.