Tempoal, Ver., 12 septiembre. Si sales embarazada yo te pago el aborto, afirman que decía Celestino Rivera Hernández, diputado local perredista y ex alcalde de Tempoal, a la jovencita tének, mientras se vestía apresuradamente después de atacarla sexualmente durante dos horas en la habitación dos del hotel San Javier, en Tantoyuca. Ella no respondió, pues sólo quería irse de ese lugar.

Cabizbaja, la adolescente que el 15 de mayo cumplió 15 años, aunque no los celebró debido a la pobreza en que vive su familia, relata el episodio a La Jornada, y señala que no tiene esperanza de que se castigue a su agresor, pues el legislador presume de la protección del gobierno estatal y de sus homólogos en el Congreso local.

A pesar de que desde el 22 de junio, un día después del abuso sexual, acudió con sus padres Florencio Santiago Díaz y María Isabel Santiago Juana a presentar una denuncia en la agencia especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y la familia, de la ciudad de Tuxpan, no hay ni un citatorio para el legislador.

La noticia fue confirmada por el Instituto Veracruzano de la Mujer, quien envió una visitadora para entrevistarse con la víctima y corroboró la existencia de la averiguación previa contra el legislador, contenida en el expediente 202/2009.

Según la investigación ministerial, el ataque ocurrió la tarde del 21 de junio, cuando la niña, cuyo nombre se mantiene en reserva a petición expresa, regresaba del municipio de Tantoyuca a su domicilio en la comunidad La Puente de Tempoal, ubicado al norte del estado, en la Huasteca veracruzana.

Junto con otra compañera esperaba el autobús a orillas de la carretera cuando Rivera Hernández detuvo la camioneta en que viajaba y se ofreció a llevarlas a sus domicilios. Fue alcalde, ya lo conocíamos y nuestros papás también, señala la joven para explicar por qué subió a la unidad.

Tras dejar a la compañera en el ejido Palma Sola, cerca de La Puente, el legislador activó los seguros de la camioneta, pisó el acelerador y se regresó a Tantoyuca. Sorprendida, la niña le preguntó el motivo para regresar y la excusa fue una falla mecánica que tenía que arreglar sin demora.

No fueron a ningún taller automotriz, sino al hotel Posada San Javier, al que ingresó sin pasar por la recepción, y se dirigió a las habitaciones con garaje individual.

Aunque tiene 15 años, la emnor parecer no rebasar los 12, debido a su complexión débil y no pudo evitar ser sometida e introducida en la habitación donde fue violada repetidamente.

Unas dos horas (estuvimos ahí) me atacó varias veces, seis veces, yo grité, golpee la puerta y las ventanas pero no me escucharon, nadie me ayudó, recuerda.

–¿No quedaste embarazada?

–No. Me dieron unos anticonceptivos, me los dio la doctora (quien le práctico el examen médico el día que interpusieron la denuncia penal).

Florencio Santiago, padre de la menor, se queja de que en la agencia del Ministerio Público se habrían alterado los resultados del examen clínico. Fuimos el lunes (22 de junio) temprano a Tuxpan para presentar la denuncia; me dijeron que sí había sido violada mi hija, y a los dos días que no, que los resultados habían sido negativos, nos lo dijo la licenciada Guadalupe García Hernández (titular de la agencia especializada).

3 mil pesos por su silencio

Antes de dejarla salir, Rivera Hernández entregó 3 mil pesos en efectivo a la muchacha y un teléfono celular para que guardara silencio. No fue un pago, fue un engaño para callarla, señaló don Florencio, quien depositó el dinero y el aparato en la agencia ministerial.

En la vereda principal del poblado La Puente, que en realidad es un caserío diseminado sobre una barranca, se ubica la vivienda del matrimonio: una choza de palma y adobe, la cual es resguardada desde hace dos meses por policías municipales de Tempoal.

Temerosos de sufrir alguna agresión de Rivera Hernández, quien ya envió a una persona que se identificó como el abogado Elías Pérez para ofrecerles 30 mil pesos por retirar la denuncia, los padres pidieron ayuda al ayuntamiento, que autorizó la custodia.

“Vivimos con miedo, nos pueden hacer algo o secuestrar otra vez a la niña –que acude a un telebachillerato en la comunidad El Guayabal, cercano a La Puente– y entonces ahora si quién sabe que le harán”, advierte asustado Don Florencio.

El perredista acusado señaló que la acusación es un montaje para golpearlo políticamente, pues en los comicios de 2010 se postulará nuevamente para la alcaldía de Tempoal.