Según el proyecto de presupuesto, se destinarían $40 mil millones al pago del rescate bancario
Domingo 13 de septiembre de 2009, p. 5
El gobierno federal pretende erogar el año próximo 300 mil 876 millones de pesos para financiar el costo de la deuda pública. De ese monto se destinarían al pago del rescate bancario 40 mil millones y a las obligaciones de México con el extranjero 45 mil 990 millones.
En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2010 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) desglosa, en el análisis funcional programático-económico, los montos y rubros de endeudamiento nacional:
El costo financiero de la deuda pública interna ascendería a 191 mil 920 millones de pesos. Ésta se dividiría en el costo que implican los valores gubernamentales, 187 mil 805 millones (incluye el pago de intereses a los bancos privados por concepto del rescate bancario); endeudamiento por pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, 205 millones, y otros financiamientos con valor de mil 353 millones. El resto sería para los fondos del SAR.
La deuda pública externa contempla 45 mil 990 millones de pesos, que la SHCP proyecta se dividirían de la siguiente forma: pago de bonos, 33 mil 125 millones; coberturas, 82 millones; pagos bilaterales, 2 mil 231 millones, y organismos financieros internacionales, 10 mil 550 millones.
A esas cifras se añaden 49 mil 203 millones de pesos del costo financiero de la deuda de las entidades federativas y 13 mil 762 millones (que forman parte de los 40 mil millones destinados al rescate bancario) de los programas para ahorradores y deudores de la banca.
En el terreno del sector salud, la autoridad hacendaria contempla para el año próximo una inversión de 647 millones de pesos en los programas para atender enfermedades emergentes, urgencias epidemiológicas y desastres naturales prevenidos, controlados y atendidos oportunamente.
A raíz de la emergencia generada por la propagación del virus A/H1N1, el gobierno federal determinó recuperar el quehacer en las instancias del sector, al considerar el criterio de un rebrote:
A partir de la epidemia de influenza A/H1N1 quedó en evidencia la necesidad de fortalecer métodos, instrumentos y tecnología para la vigilancia epidemiológica. Interesa resaltar que ésta puede repuntar, por lo que se orientarán las acciones a fortalecer la supervisión, robustecer la capacidad diagnóstica del laboratorio y garantizar la reserva estratégica con equipo, infraestructura, reactivos, vacunas, antivirales, medicamentos e insumos.
La propuesta del gobierno en su estrategia programática sostiene que en 2010 se desarrollarán las capacidades materiales, humanas y tecnológicas para el diagnóstico de la influenza en los 31 laboratorios estatales de salud pública (el DF carece de un centro de ese tipo).
Ese desarrollo de capacidades se orienta al diagnóstico con las más modernas técnicas de biología molecular, específicamente la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés). Esa técnica permite la identificación de los virus de influenza por tipo y subtipo. Se puede identificar si el virus es tipo A, B o C, y también para los A los subtipos H y N, como es el virus causante de la pandemia de 2009.