Integrantes de la sección nueve del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el Distrito Federal demandaron a las autoridades educativas y a la lideresa nacional del gremio, Elba Esther Gordillo Morales, acatar la resolución del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que hace un mes retiró la toma de nota al comité seccional espurio, el cual había sido avalado por la dirigente.

Exigieron que se convoque a un nuevo congreso para elegir a los futuros representantes. Éste, afirmaron, debe ser imparcial y contar con visores externos que garanticen que no habrá fraudes.

Alrededor de 200 profesores de dicha sección, adherentes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) –acompañados por representantes de las secciones 11 de la capital y 22 de Oaxaca–, marcharon del Ángel de la Independencia a la casa de Gordillo Morales, en Polanco, para manifestarle su repudio y exigirle su renuncia a la dirigencia.

Aunque su objetivo era llegar a la puerta del apartamento de la lideresa, se quedaron a unos metros, pues el inmueble fue resguardado por alrededor de 200 granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina. No es posible que el Gobierno del Distrito Federal brinde protección con recursos públicos a la casa de un particular, criticaron.

Los elementos de seguridad le pusieron el alto a los profesores con una valla humana que se apostó en la esquina de las calles Campos Elíseos y Galileo, a escasos metros de la casa de Elba Esther Gordillo.

Las muestras de repudio no se hicieron esperar. De inmediato empezaron las preguntas: ¿Por qué la protegen si no tiene cargos públicos? Pero la respuesta de un jefe policiaco fue que se trataba de un “operativo extraordinario”.

En un intento por llegar a la casa de la dirigente, los disidentes comenzaron a acometer contra los granaderos. Cuando prácticamente se rompía la valla, debido al empuje de los profesores, de inmediato llegaron refuerzos policiacos para volver a cerrarles el paso.

La movilización de los mentores partió del Ángel de la Independencia y concluyó en la colonia PolancoFoto Francisco Olvera

Pese a que el jefe policiaco gritaba ¡no empujen, sólo aguanten!, los granaderos respondieron con golpes a los jaloneos de los docentes. En un descuido de los uniformados, los manifestantes llevaron hasta su trinchera a un policía, a quien rodearon, insultaron, empujaron y golpearon.

Ello provocó que los agentes adelantaran filas, con el propósito de rescatar a su compañero. En ese momento se suscitó un breve enfrentamiento. Hubo golpes, jalones e insultos entre las partes, pero no lesionados. No queremos represión, exigimos solución, gritaban los integrantes de la CNTE.

El reto a la lideresa

Posteriormente Francisco Bravo, secretario general de la sección nueve del gremio, tomó la palabra. Aseveró: hemos buscado el diálogo por muchos caminos y todas las puertas se nos cierran. Queremos que se respete la voluntad de las bases. Retamos a Gordillo a dar la cara, a que convoque a un nuevo congreso con las condiciones que demandamos. Si nos derrota acataremos el resultado.

Señaló que en sus 20 años al frente del SNTE, Elba Esther Gordillo ha acumulado grandes riquezas, pues al mes recaba alrededor de 120 millones de pesos por cuotas sindicales, lo que, sumado a los fondos que recibe del gobierno federal, alcanza en dos décadas unos 79 mil millones.

Los maestros democráticos demandaron que el espurio Felipe Calderón deje de encubrirla (a Gordillo). Ella es la responsable de la política educativa del país, cuyos resultados son malos. México está en los últimos lugares en las evaluaciones internacionales. La señora pasa por encima de secretarios de Estado e incluso del Presidente.

Durante el mitin anunciaron que este domingo se realizará una asamblea nacional de la CNTE, en la cual se analizará, entre otras cosas, la postura contra el paquete presupuestal enviado por Calderón Hinojosa al Congreso, pues sólo le carga la crisis a las clases más pobres.