A la mitad de su gestión de seis años, y ante una nueva legislatura capitalina, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, rinde este mediodía su tercer informe de gobierno, en el que abordará las difíciles condiciones que enfrentó su administración en los 12 meses anteriores, como la contingencia sanitaria, el desabasto de agua y la crisis económica. Asimismo, el avance que han tenido los siete ejes estratégicos que expuso durante su toma de posesión: derechos plenos a la ciudad y sus habitantes, equidad y desarrollo social, seguridad y justicia expedita, fomento a la economía, movimiento cultural, desarrollo sustentable, nuevo orden urbano y servicios eficientes.

Incluso, se espera que en la tribuna del recinto de Donceles y Allende el Ejecutivo local solicite el apoyo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para defender y respaldar el presupuesto de la capital ante la posibilidad de que la Cámara de Diputados lo recorte para 2010.

Frente a él estarán los 66 diputados locales, que con excepción de los del PAN –partido que anticipó que asumirá una actitud hostil– los integrantes del resto de las fracciones parlamentarias (PRD, PRI, PT y PVEM y los diputados independientes) aseguraron que durante la sesión ordinaria mantendrán una postura crítica, pero respetuosa, hacia el mandatario capitalino.

Si bien algunos legisladores criticaron el nuevo formato que regirá dicho informe, en el que se eliminaron las rondas de preguntas y respuestas, la coincidencia entre la mayoría es no recurrir a los gritos ni a los sombrerazos, pues la ciudadanía ya está cansada de la pirotecnia política.

El informe de gobierno de Marcelo Ebrard ahondará en el tema de la crisis sanitaria que se vivió en abril pasado en esta capital, debido a la presencia del virus de la influenza humana A/H1N1, que ameritó una drástica y rápida respuesta de las autoridades locales, lo que ocasionó que algunas actividades en la capital se paralizaran, con las consecuentes pérdidas económicas.

Por lo que hace al ámbito económico, se referirá a los recortes presupuestales federales por 10 mil millones de pesos que llevaron a la elaboración de un plan emergente de fiscalización.

Respecto a los grupos parlamentarios en la ALDF, coordinadores e integrantes de las bancadas de PRD, PRI, PT, PVEM, Panal y Convergencia manifestaron que son varios los temas que abordarán en sus intervenciones, entre ellas el presupuesto para la ciudad, vivienda, educación y agua.

El coordinador del PRI, Joel Ayala, dijo: tenemos que salir de esta situación arcaica de la descalificación, de la confrontación y el enfrentamiento.

Para el diputado del PT Arturo López Cándido, si bien se reconocerán los avances alcanzados en estos tres años, también habrá crítica, sobre todo en lo relacionado con la vivienda popular y la educación. Además, cuestionó el amago del PAN de dar una sorpresa al jefe de Gobierno, pues se puede estar en contra o tener diferencias, pero hay que ser respetuosos y no actuar con gritos ni sombrerazos.

Mientras, el coordinador del PVEM, Raúl Nava, aseguró que la ciudadanía no quiere más shows, sino propuestas. Como diputados entrantes no podemos llegar y golpear, tenemos que escuchar primero, y nosotros vamos ser respetuosos.

Maximiliano Reyes, del Panal, expresó que asumirán una actitud responsable. Seremos oposición, pero sin pirotecnia política, porque eso no trasciende.

Guillermo Orozco, de Convergencia, consideró que la postura de cualquier representante tiene que ser crítica y se deben revisar las omisiones para coadyuvar a una mejoría.

Del PRD, Aleida Alavez opinó que lo más propicio es privilegiar una relación de respeto. Vamos empezando la legislatura y no hay ninguna problemática que dé para otro tipo de escenario; hay gobernabilidad y por eso esperamos que se dé un informe con toda tranquilidad.