Fue un hombre de gran sensibilidad, sobre todo en la gráfica, dijo Emilio Payán
Jueves 17 de septiembre de 2009, p. 7
El pintor, grabador y académico Mario Rangel Faz falleció este miércoles debido a complicaciones respiratorias.
Profesor de grabado en La Esmeralda, estuvo hospitalizado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y salió hace tres días, indicó a La Jornada Elizabeth Romero, artista visual y cronista del grupo Suma, al que perteneció Rangel Faz junto con Gabriel Macotela, Hiram Ramírez, René Freire y Ricardo Rocha, entre otros.
Mario Rangel Faz nació en 1956, estudió en la Academia de San Carlos y después trabajó en el Museo Nacional de Arte.
En 1976 se unió al grupo Suma, integrado por artistas contemporáneos que literalmente llevaron su obra artística a las calles de la ciudad de México; pintaron enormes murales que mostraron las condiciones de los pobres, indígenas y mestizos o satirizaron los tipos urbanos como los burócratas
, como se lee en la página electrónica de Art of the Print.
Grabador excepcional
Mario Rangel no sólo fue pintor y grabador, sino un artista multidisciplinario que integró también en su obra el performance y la curaduría de exposiciones, recordó Elizabeth Romero.
Rangel Faz participó en numerosas exposiciones colectivas e individuales en México y el extranjero. Las más recientes fueron Equation du soleil noir: peinture contemporaine du Mexique, en el Instituto de México en París; Peinture contemporaine du Mexique, Collections de Saint-Cyprien; Conjeturas en el Museo Nacional de la Estampa y Recursos incontrolables y otros desplazamientos naturales en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo en 2008.
Otro de sus intereses fue que el acervo del grupo Suma fuese donado a una institución, lo que se hizo en 2004, al entregar 200 piezas al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), recordó Elizabeth Romero, quien subrayó que otro de sus intereses fue la edición de libros.
Emilio Payán, grabador, pintor y editor, señaló que Mario Rangel “fue mi primer maestro de grabado hace 20 años. Creo que la gráfica pierde con su muerte; básicamente la gráfica es la que tiene una ausencia muy fuerte ahorita.
Fue un hombre de gran sensibilidad, sobre todo en la gráfica. Fue un grabador excepcional, trabajó el metal como pocos artistas, dedicado. Lo considero más grabador que pintor, porque logró desarrollar un lenguaje muy propio.