Bruselas, 16 de septiembre. Productores de lácteos derramaron el miércoles unos 3 millones de litros de leche fresca en campos en Bélgica, en el más reciente acto de protesta a lo largo de Europa por los bajos precios de esos productos.

Ganaderos europeos bloquearon entregas, retuvieron suministros y lanzaron millones de litros de leche como parte de una campaña contra lo que consideran es un fracaso en la liberalización del sistema de cuotas de leche.

Después de que comenzaron las protestas en Francia, la semana pasada, los manifestantes vertieron 7 mil litros de leche frente al Ministerio de Agricultura en Bonn, el sábado.

Los productores culpan a sus gobiernos y a la Comisión Europea por sus políticas de liberalización, que consideran fallidas, y por el sistema de cuotas lácteas. Tras un incremento del precio en 2007, los mercados lácteos mundiales bajaron de manera pronunciada el año pasado.

Ahora los precios europeos de producción están cerca de los 20 céntimos de euro por litro. La mayoría de los ganaderos dice que un nivel de alrededor de 40 céntimos es lo que se necesita para cubrir costos y generar un beneficio básico.

Líderes de las protestas quieren que la Unión Europea congele los incrementos previstos en las cuotas de producción y el miércoles solicitaron crear una institución paneuropea que regule la demanda y suministro de leche.

Es un acto desesperado. Cuando miras a los productores de leche en Europa sabes que estamos afrontando una catástrofe, mencionó Romuald Schaber, presidente del Consejo Europeo de Leche, en una rueda de prensa celebrada en Bruselas.

Productores belgas, holandeses y alemanes también evitaron que camiones entraran en los centros de distribución y almacenamiento y regalaron leche para ganarse el apoyo público por sus protestas contra los precios bajos. Quieren crear una agencia de vigilancia en la que todos los actores del mercado de la leche estén representados, entre ellos productores, consumidores y políticos.

La Comisión Europea, que administra y regula la política láctea en los 27 miembros de la Unión Europea, ha rechazado la idea de que su sistema de cuotas lácteas, que debe expirar en 2015, sea culpable de los bajos precios.