El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, responsabilizó al Estado Mayor Presidencial (EMP) del caos que ocurrió la noche del sábado durante las funciones del espectáculo de luz y sonido en el Zócalo, al cerrar varias calles que servirían de salida a las miles de personas asistentes, lo cual provocó que se cancelará la tercera función para evitar accidentes que pudieran ser trágicos.

Al término del desfile Tres años cumpliendo en el Zócalo, Ebrard aclaró que sí hubo coordinación con la policía capitalina y de Protección Civil, pues aquí andaba el secretario (Elías Miguel Moreno Brizuela), andaba una buena parte de los elementos, imagínate sí no hubiera habido..., granaderos. Pero sí, éste tipo de eventos deberían dejar que los manejara la ciudad, de plano.

La administración capitalina tuvo conocimiento de las fechas y horarios de este espectáculo, por lo cual se tomaron las medidas acostumbradas para garantizar la seguridad de los miles de asistentes sin registrarse ningún problema entre jueves y viernes, pero la disposición de algunas vallas en la parte poniente del Zócalo, por parte de la autoridad federal, impidió el desalojo oportuno entre la primera y segunda función, explicó el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila.

La oportuna intervención de elementos de Protección Civil generó canales de salida sobre las avenidas 20 de Noviembre y Pino Suárez, lo cual evitó una mayor presión y desgracias que lamentar. Sólo se atendieron a 35 personas con angustia y crisis nerviosa, pero ninguna que mereciera atención médica mayor, destacó el funcionario.