Ante las condiciones económicas que vive el país, los alcances de las discusiones sobre el paquete presupuestal y el posible recorte al gasto del Instituto Federal Electoral (IFE) –a la propuesta de más de 9 mil millones de pesos para 2010–, el organismo ordenó crear una comisión de consejeros que analizará las posibilidades de realizar un ajuste a esa propuesta.

Los integrantes del IFE no descartan que el recorte se traduzca en el despido de trabajadores de la estructura y una revisión administrativa.

Entrevistado al término de la reunión, el consejero Gómez Alcántar confió en que si la Cámara de Diputados determina realizar un ajuste al presupuesto del IFE, se haga en montos que permitan hacer manejable la reducción de dinero y se tomen en cuenta las necesidades del instituto a partir de la reforma electoral.

Esperaría que sea un recorte sensato con las obligaciones institucionales y las importantes tareas rumbo al 2012.

Afirmó que el IFE realizará una reformulación y replanteamiento de su estructura de operación, con el propósito de procurar un cambio en la institución que la haga más sólida y eficiente, y, eventualmente, quedarnos con la gente que responda a esta nueva realidad.

Comentó que el IFE analizará escenarios extremos, como en el caso de un recorte presupuestal que vaya más allá de lo que el IFE pudiera soportar.

Gómez Alcántar dijo que empezaron acercamientos con los diputados para argumentar en favor de la propuesta que aprobó el Consejo General y se remitió a San Lázaro para su aprobación.