Nueva York, 23 de septiembre. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió este miércoles una nueva era de compromiso de su país con el mundo y pidió ayuda global en los intentos por frenar los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, así como en la guerra en Afganistán. Reconoció que en los últimos años su país no ha sido capaz de cumplir las expectativas del mundo y aseguró que él encabeza un distinto tipo de liderazgo. Estados Unidos está listo para comenzar un nuevo capítulo de cooperación internacional, sostuvo al finalizar su discurso.

El líder libio, Muamar Kadafi, y el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, al hablar ante la cita anual de la Asamblea General, cuestionaron el balance político y económico mundial, que refleja una inquietud exacerbada por la crisis mundial económica.

Obama, en su primera intervención ante la Asamblea General desde que asumió la presidencia en enero, instó a los líderes internacionales a que se le unan, y dijo que sólo juntos podrán superar los urgente desafíos globales.

Aquellos que solían criticar a Estados Unidos por actuar solo en el mundo no pueden ahora quedarse al margen y esperar a que Estados Unidos resuelva solo los problemas del mundo, expresó Obama.

El presidente demócrata agregó que el descontento en la percepción de Estados Unidos como unilateralista había alimentado un casi reflexivo antiamericanismo, el cual muy frecuentemente ha servido de excusa para la inacción colectiva.

Hemos llegado a un momento crucial. Estados Unidos está listo para comenzar un nuevo capítulo de cooperación internacional, uno que reconozca los derechos y responsabilidades de todas las naciones, mencionó Obama.

El gobernante estadunidense también prometió trabajar con sus aliados para fortalecer la regulación financiera y poner fin a la codicia, el exceso y el abuso que llevaron a este desastre.

Obama fue uno los primeros oradores de la reunión de la ONU este año, que reúne a más de cien jefes de Estado y de gobierno.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la apertura de la 64 asamblea anual del organismo, urgió a delegados a dejar detrás sus diferencias. Si alguna vez hubo un momento para actuar con espíritu de renovado multilateralismo, un momento para crear una Organización de Naciones Unidas de genuina acción colectiva, ese es ahora, expresó a los asistentes.

Obama ha marcado un nuevo tono en la política exterior de Estados Unidos, colocando la estrecha cooperación y las consultas por sobre el unilateralismo de su predecesor, George W. Bush.

Al referirse a países que su antecesor consideraba miembros del eje del mal, Obama utilizó su discurso para hacer un punteo de sus prioridades en política exterior, que van desde alentar el apoyo a la participación estadunidense en la guerra de Afganistán, hasta superar estancamientos en el tema nuclear con Irán y Corea del Norte.

Además abarcan el proceso de paz en Oriente Medio, temas en los cuales no ha logrado avances.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, señaló que es tiempo de reconsiderar el balance económico mundial del poder.

Un manera absurda de pensar y actuar, que dominó al mundo por décadas, ha acabado en bancarrota, dijo Lula sobre los modelos económicos que desincentivan la regulación.

En este contexto, Obama se reunió con su par de Rusia, Dimitri Medvediev, quien elogió la sensata decisión de cancelar los planes sobre la construcción de sistema de defensa antimisiles estadunidense en Europa.