Viernes 25 de septiembre de 2009, p. 14
Sin contar con el permiso del Senado, la Armada de México abrió el camino, en febrero de 2002, para que las fuerzas armadas participaran en maniobras conjuntas de adiestramiento en el extranjero. En esa ocasión, los marinos enviaron la fragata Abasolo a las maniobras navales Unitas que se llevaron a cabo frente a las costas de Colombia, con la autorización exclusiva del entonces presidente Vicente Fox.
Este año, la Armada participó en las maniobras navales Unitas Gold frente a las costas de Nuevo Orleáns, pero en el caso con la autorización correspondiente. Según marinos consultados, la Armada debe incrementar su participación en este tipo de ejercicios.
Una vez autorizadas las maniobras conjuntas con Francia, las primeras en la historia, los soldados recibirán su adiestramiento en la sede de la 41 brigada de infantería de marina, ubicada en Ponte-A-Pitre en la isla de Guadalupe. Los militares galos serán recibidos en el Subcentro de Adiestramiento de Operaciones en Selva y Anfibias en Xtomoc, en Chetumal, Quintana Roo.
Los ejercicios militares se desarrollarán de manera simultánea del 28 de septiembre al 9 de octubre.
Por otra parte, en el mismo 2002, el Senado impidió que la Armada tomara parte en la segunda fase de Unitas 2002 que se llevó a cabo en el Caribe. La razón: los cuestionamientos de los legisladores al Ejecutivo federal porque los marinos viajaron sin el permiso previsto en la Constitución.
Anteriormente, miles de soldados y cientos de marinos han recibido cursos en el extranjero, particularmente en Estados Unidos, sobre contrainsurgencia, antiterrorismo, combate, etcétera, pero sería la primera vez que el Ejército envía tropas a maniobras militares conjuntas al exterior.