El Senado de la República prepara una controversia constitucional que presentará ante la Suprema Corte de Justicia, a fin de que el máximo tribunal defina la situación legal de Banamex, banco que fue adquirido en 2001 por Citigroup, grupo financiero que cuenta ahora con capital del gobierno de Estados Unidos, lo que contraviene lo dispuesto en la legislación mexicana.

En mayo pasado, la Junta de Coordinación Política del Senado demandó al gobierno federal que por medio de la Secretaría de Hacienda definiera su postura, toda vez que la nueva situación de Banamex contraviene lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito, que dispone: No podrán participar en forma alguna en el capital social de las instituciones banca múltiple personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad.

En Durango, el coordinador de la fracción legislativa del Partido Revolucionario Institucional en el Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones Rivera, dijo que si la resolución favorece a los legisladores como debe de ser, se buscará que las acciones de ese grupo financiero que tiene en su poder el gobierno estadunidense pasen a manos mexicanas.

El presidente del Senado, Carlos Navarrete, informó que el secretario de Hacienda respondió ya a ese órgano del Congreso que no viola la ley el hecho de que las matrices de Banamex y de los demás bancos internacionales que operan en México hayan sido rescatados por sus respectivos gobiernos y éstos tengan participación accionaria en los mismos.

En el Senado el criterio es otro, resaltó, y dijo que el próximo miércoles habrá una reunión extraordinaria de la Junta de Coordinación Política para definir el recurso legal que se presentará ante la Suprema Corte,a fin de que el Poder Judicial sea el que decida.

El coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, adelantó que se trata de una controversia constitucional, cuyo texto se afinará este fin de semana, ya que la decisión de Felipe Calderón de permitir que Banamex siga en manos de Citigroup, a pesar de que el control de éste lo tiene el gobierno de Estados Unidos, viola la Constitución.

Dijo que es obvio que “se están protegiendo los altos intereses del banquero Roberto Hernández, sin importar que se violenta la legalidad en México y se ponga en riesgo la soberanía del país.

Por razones de seguridad nacional y de soberanía, no puede permitirse que opere un Banco dependiente de un gobierno extranjero. Ello está prohibido, por más que las autoridades hacendarias pretenden ocultar o distorsionar ese hecho.

Recordó que Banamex y Roberto Hernández han contado siempre con el apoyo de los gobiernos panistas, desde su adquisición por Citigroup, en que se les permitió que evadieran el pago de impuestos por la millonaria operación de compra-venta. El Congreso no puede ser ahora omiso de una violación flagrante a la Constitución, realcó Monreal.