La pobreza de quienes viven en las zonas boscosas y los retos que impone el cambio climático sirvieron de argumento al presidente Felipe Calderón para nuevamente defender su paquete económico propuesto a la Cámara de Diputados. Sé que es difícil, pero necesitamos tener un compromiso claro con las prioridades del país, y la prioridad debe estar con la pobreza, con el combate a la miseria en que viven todavía, y por desgracia, millones de mexicanos, expresó.

Al clausurar la séptima Expo Forestal México Siglo XXI en el Centro Banamex, aseguró que el esfuerzo de la población, la coordinación y buena voluntad de las autoridades del Distrito Federal, del estado de México con la Comisión Nacional del Agua permitieron superar el problema de la falta de agua en la ciudad de México.

Aseguró que se actuó apenas a tiempo con medidas difíciles y drásticas, pues la disponibilidad de agua para esta zona era de apenas tres meses. Ahora, tras rehabilitaciones en el sistema Cutzamala, desde la presas de Tuxpan, del Bosque y Colorines, en Michoacán, en la presa de Valle de Bravo y la de Villa Victoria –que permanecerá cerrada hasta que tenga una recuperación razonable–, se logró aumentar a casi ocho meses la provisión del líquido para la capital.

Señaló que ahora se busca garantizar que el próximo año la ciudad de México no entre de nuevo en una carestía que altere la cotidianidad, si se repitiera el estiaje.

Durante el acto en que estuvo acompañado por el secretario de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quezada, y el recién nombrado director de la Comisión Nacional Forestal, Juan Manuel Torres Rojo, el michoacano señaló la paradoja de que el país cuenta con zonas de riqueza natural abundante, como los bosques, y por otra parte, quienes ahí habitan se encuentran en condiciones inaceptables de pobreza. Son, por lo regular, de ejidos y comunidades indígenas que por la falta de alternativas para vivir han tenido como única opción tumbar el bosque para propósitos de agricultura; o bien, tolerar la tala ilegal en la que también existe la intervención del crimen organizado.

Al subrayar la necesidad de dar a este sector poblacional opciones económicas, mediante mecanismos que tengan viabilidad económica y técnica, mencionó el caso de Proárbol, esquema de pago por servicios ambientales.

Aunque existen problemas por la grave restricción en el presupuesto, porque se nos está acabando el petróleo y la crisis económica (que) así como dejó sin recursos a muchos mexicanos también dejó sin recursos públicos al gobierno, indicó, tenemos que seguir pagando por el servicio ambiental que nos da el bosque y la selva.

Enfatizó que a pesar de la crisis, tenemos que hacer un esfuerzo en serio, para que no sólo no reduzcamos los programas de combate a la pobreza, sino que los redoblemos.

Sobre su propuesta de crear un impuesto de 2 por ciento al consumo, el michoacano señaló que, de no aprobarse el proyecto planteado al Congreso, la gente más pobre va a sufrir más en esta crisis económica.

Comentó que México será sede el próximo año de la edición 16 de la conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático, de donde –dijo– podrán salir acuerdos internacionales importantes contra ese fenómeno.