Identifican en PGR y Sedena que algunas bandas fueron absorbidas para potenciar a otras
Consideran que la fuga del Chapo Guzmán en 2001 precipitó esas modificaciones
Domingo 27 de septiembre de 2009, p. 10
Los cárteles del Golfo, de Los Zetas y de los Beltrán Leyva se han asociado para mantener el control de sus territorios, en zonas de los estados de México, Guerrero, Guanajuato, Zacatecas y Coahuila, en contra de grupos como La Familia y el cártel de Sinaloa, señalan informes del gobierno federal que se han ventilado en el gabinete de seguridad nacional.
Funcionarios de alto nivel de la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) revelaron que, según los reportes oficiales, los grupos de los hermanos Amezcua Contreras, Los Reyes de las Metanfetaminas (o cártel de Colima), de Pedro Díaz Parada (Oaxaca) y el llamado cártel del Milenio (Michoacán) han sido absorbidos por organizaciones como Los Zetas, Beltrán Leyva y La Familia, respectivamente.
Las fuentes consultadas señalaron que el panorama del narcotráfico en México debe observarse desde lo que ha ocurrido en los últimos diez años. “Los grupos han sufrido modificaciones importantes, sobre todo a raíz de la fuga de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, actual líder del cártel de Sinaloa, quien luego de fugarse del penal de Puente Grande, en Jalisco, en enero de 2001, comenzó a establecer alianzas que ocasionaron un rompimiento estructural en el cártel de Juárez y la posterior lucha entre Sinaloa y Juárez (Carrillo Fuentes) por plazas como Chihuahua, principalmente Ciudad Juárez, el estado de Sonora y Mazatlán, Sinaloa.
“Luego, en 2007, el cártel de Sinaloa, que sumó a sus filas a personajes como Ismael El Mayo Zambada y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, se produjo un rompimiento con los hermanos Beltrán Leyva”, señalaron las fuentes que solicitaron el anonimato.
Los informantes consultados señalaron que el cártel de Sinaloa creció, y al mismo tiempo otras organizaciones aprovecharon los golpes que el gobierno federal asestó a grupos como el de los hermanos Arellano Félix (Tijuana), Amezcua Contreras, Díaz Parada y el cártel del Milenio, para tratar de hacerse de plazas como Michoacán, Colima, Nayarit, Guerrero y Oaxaca.
De esta forma, en Michoacán, explicaron, primero entraron en disputa entre el cártel del Golfo y el de Sinaloa. Los primeros crearon grupos de sicarios y unieron a narcotraficantes locales y así surgió lo que ahora se conoce como La Familia que primero une a sus fuerzas a integrantes del cártel del Milenio, y se une a la facción del Golfo que dirigía Ezequiel Cárdenas. Entrando así a disputar el territorio a la banda de Los Zetas.
La Familia comenzó a crecer en sus operaciones y –señalaron los entrevistados– se ha convertido en una de las principales organizaciones productoras de drogas sintéticas en México, y se ha apoderado de plazas que antes eran de otras organizaciones, por ello se ha visto pelear a zetas y La Familia, o Beltrán y La Familia, en Zacatecas, Coahuila, estado de México, Aguascalientes, Veracruz y Jalisco.
Los reportes gubernamentales refieren que en algunos casos se han instaurado asociaciones entre grupos de zetas con Beltrán para enfrentar los embates del cártel de Sinaloa y La Familia.
En Chihuahua, el cártel de Juárez se ha mantenido como la organización dominante en la zona, sin embargo, el cártel de Sinaloa ha tratado de apoderarse de la plaza, concluyeron las fuentes.