El Senado llamará a comparecer en breve al coordinador de la Comisión Organizadora de los Festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, José Manuel Villalpando, para que aclare si la organización de la fiesta popular del 15 de septiembre de 2010 se encargó a una empresa estadunidense con un costo de 60 millones de dólares.

Los presidentes de las comisiones de todos los estados señalaron de forma unánime su preocupación por este rumor, en el sentido de que se gastarían 60 millones de dólares en el espectáculo de la noche del 15 de septiembre de 2010, en contraste con el poco dinero que se tiene para otras actividades, informó en entrevista con La Jornada Patricia Galeana, secretaria técnica de esa comisión.

Como se ha manejado en algunos medios desde hace días, la comisión encargada de las efemérides habría contratado a la compañía de espectáculos Autonomy, con sede en Los Ángeles, California, para que monte la ceremonia del Grito del año entrante, decisión que próximamente se haría oficial.

Ante dicha información, que Villalpando no ha desmentido ni confirmado, las comisiones organizadoras del bicentenario en las entidades del país, reunidas el pasado 28 de septiembre en la ciudad de Durango, acordaron llamar al funcionario para que explique los criterios de asignación del presupuesto a su cargo.

El Senado nada más tiene 3 millones de pesos para los actos de conmemoración en todo el año, lo que incluye viajes, impresión de libros, etcétera. Por eso se acordó pedir a Villalpando que explicara si estas cantidades son ciertas. Mandaremos el escrito esta semana y esperamos que lo responda pronto, añadió la historiadora.

Según la información en poder de Galeana, el proyecto que organizaría Autonomy –empresa que montó la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008– recrearía la historia de México con todos los recursos tecnológicos y artísticos a su alcance, entre ellos un espectáculo de luz y sonido.

Los 60 millones de dólares que se gastarían en un acto de apenas cinco horas, les pareció una cantidad estratosférica a los legisladores, y por eso se acordó citar a Villalpando para que explique ese y otros puntos.

Ante ese proyecto oneroso, llama mucho la atención que se diga que no hay dinero para construir la nueva sede del Archivo General de la Nación, donde se preservarían los documentos de toda la historia de México, que ahora se están desintegrando en Lecumberri.

La esperanza de los encargados de las comisiones estatales, señaló Galeana, es que se hayan equivocado en las cifras, porque si no, es totalmente descabellado que en plena crisis, con tanta gente en la miseria, se haga un espectáculo de esa magnitud.

En la pasada reunión legislativa, se acordó promover la digitalización de los archivos históricos de cada entidad; la construcción en todos los estados de un Museo de la Mujer; impulsar el rescate de la Ruta Hidalgo y establecer la Ruta Morelos, y a escala constitucional el carácter laico del Estado mexicano.