De los recursos que el gobierno federal prevé obtener con el impuesto generalizado de 2 por ciento –aproximadamente 70 mil millones de pesos–, 47 por ciento no llegará a los más pobres. Se desconoce el destino que tendrán 33 mil 510 millones de pesos, indica un análisis sobre la iniciativa realizado por Genaro Aguilar Gutiérrez, investigador de El Colegio de México (Colmex).

Precisó que en la exposición de motivos de la iniciativa del impuesto para el combate a la pobreza que envió el presidente Felipe Calderón al Congreso, en la que se propone un gravamen de 2 por ciento, se especifica el destino de unos 36 mil 490 millones de pesos, pero del resto no.

Explicó que el documento plantea para programas sociales federales una ampliación de recursos por 24 mil 877.2 millones de pesos, de los cuales al programa Oportunidades corresponden 20 mil 043.2 millones y al de Apoyo Alimentario 4 mil 834 millones. También propone para el Fondo Nacional de Fomento Educativo 4 mil 571 millones de pesos y un incremento de 5 mil millones para el Seguro Popular.

El investigador, integrante del Consejo de Investigación y Evaluación de la Política Social del estado de México, puntualizó que hay programas sociales pequeños y de poco impacto que recibirían montos adicionales, aunque menores, como el de comunidades saludables, 78.5 millones de pesos; caravanas de la salud, 138.4 millones; de empleo temporal, mil 699 millones adicionales, y albergues escolares indígenas, 125.5 millones de pesos.

Dijo que del artículo 21 de la iniciativa se deduce que esos recursos podrían ir a parar a manos de los gobernadores, quienes invariablemente no destinan los recursos federales a programas estrictamente sociales y de combate a la pobreza. Lo que les interesa es realizar grandes obras.

Aguilar Gutiérrez explicó que aunque en la exposición de motivos se reitera la necesidad de combatir la pobreza, en esencia no se plantean mecanismos para corregir los aspectos estructurales causantes de la desigualdad y la miseria. Oportunidades, Apoyo Alimentario, empleo temporal y demás programas no tienden a corregir la extrema desigualdad que existe en la forma en que se distribuye la riqueza generada en el país, agregó.

Han sido incapaces de transformar las condiciones generadoras de la pobreza, y por eso el número de pobres creció más de 10 por ciento en los primeros dos años de este sexenio; es decir, casi 6 millones de personas, para llegar a más de 20 millones de pobres alimentarios y 50 millones de mexicanos en pobreza patrimonial, señaló.

A lo anterior, dijo, se agrega que cada año Hacienda devuelve a 300 grandes contribuyentes 140 mil millones de pesos. La conclusión es que este gobierno trata de hacernos pensar que está en favor de los pobres, cuando en realidad es todo lo contrario.