El gobierno federal podrá obtener más recursos fiscales de los que pretende conseguir con la aplicación del nuevo impuesto de 4 por ciento a los servicios de telecomunicaciones si agiliza las licitaciones para el espectro radioeléctrico, aseveró Santiago Gutiérrez, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Electrónica, Telecomunicaciones e Informática (Canieti).

“Es una medida con la que el erario ganaría más recursos, pero también las empresas y los consumidores finales. Insistimos mucho en esta propuesta porque sí representa una solución alterna. No es que solamente digamos ‘no’ a los impuestos especiales”, dijo en entrevista con este diario.

Es la principal contrapropuesta con la que los industriales del sector pretenden convencer a los legisladores federales, pero también a los funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para que el gravamen no sea aprobado. Para ello, Gutiérrez anunció que intensificarán los encuentros y cabildeos al respecto, y se mostró satisfecho de la receptividad que han tenido hasta el momento por parte de los legisladores federales, como el encuentro que tuvieron el viernes pasado en la Cámara de Diputados.

Comentó también que legisladores de oposición han planteado a los industriales si estarían de acuerdo con que se aprobara el impuesto con una tasa menor; es decir, que se redujera de 4 por ciento propuesto por el Ejecutivo Federal a 2 o uno por ciento. Propuesta que tampoco acepta el sector, dijo Santiago Gutiérrez, porque cualquier monto tendrá un impacto contraproducente.

Insistió en que no se trata de proteger a las grandes empresas operadoras de los servicios de telecomunicaciones, porque con el impuesto resultarán afectadas por igual pequeñas y medianas, pero sobre todo se golpeará la comunicación social porque son servicios que usa la población en general.

Las telecomunicaciones, dijo, no deben ser consideradas de lujo y sectores socioeconómicos de menores ingresos son los que resultarán más afectados de aprobarse el gravamen ya que, por ejemplo, son los que concentran un gran porcentaje de los 80 millones de aparatos que existen actualmente en México. Si los servicios de telecomunicaciones, como la telefonía celular e Internet, se encarecen más, entonces puede bajar la demanda de los mismos y el gobierno federal no recaudaría lo que tiene previsto hacer.

El sector de las telecomunicaciones, ponderó, es de los pocos que ha seguido creciendo pese a la crisis económica y de representar 6 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2007, se prevé que se incremente hasta 9 por ciento al finalizar este año.

Sin embargo, de insistir en aplicar un impuesto más, entonces se inhibirá tanto el consumo que sirve para detonar el mercado interno y la recuperación de la economía nacional, como las inversiones en el sector, considerado como la infraestructura de infraestructuras por el impacto que genera directa o indirectamente al resto de las industrias y actividades económicas del país.

El primer encuentro público del sector con diputados fue el viernes pasado, cuando Santiago Gutiérrez junto con representantes de otras agrupaciones de empresas en telecomunicaciones se reunieron con los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.

Antes de ello y prácticamente desde que se presentó el paquete económico para 2010, las empresas de telecomunicaciones multiplicaron sus contactos y encuentros privados con representantes de ambos poderes. Santiago Gutiérrez aseguró que dichos encuentros han sido informativos para presentar la postura de Canieti y las otras asociaciones, sin que sus interlocutores hayan adoptado hasta el momento algún compromiso al respecto y sólo les han hecho preguntas para sondear eventuales soluciones, como la reducción de la tasa.

Por lo pronto,el encuentro formal y público que por primera vez sostuvo la Canieti y otras organizaciones en la Cámara de Diputados fue calificado de satisfactorio por Gutiérrez porque hubo receptividad de los legisladores de todas las fracciones y los empresarios tuvieron oportunidad de aclararles varias dudas, principalmente sobre los impactos cuantitativos que tendría la aplicación del impuesto de 4 por ciento para la economía, las empresas y la población en general.

Si bien dijo que todavía no pueden confiar en que será eliminado el nuevo impuesto, se congratuló del avance logrado por el sector entre los diputados: Hay receptividad. Hace tres semanas, cuando empezamos con esto, yo estaba escéptico de que (estos encuentros) fueran a dar algún resultado, pero hemos avanzado y tenido mayor receptividad y más contactos. Básicamente lo que hemos hecho es darles cifras y las razones principales de por qué nos oponemos al impuesto y creemos que va a ser contraproducente.

Aclaró que en la reunión del viernes no hubo posicionamiento o pronunciamiento alguno a favor de Canieti por parte de las fracciones parlamentarias, pero tampoco rechazos, por lo menos explícitamente. Dijo que el encuentro fue atestiguado por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y adelantó que la próxima semana tendrán por primera vez una reunión en la dependencia.