Miguel Angel Moratinos evitará tener contacto con opositores al gobierno cubano
construir una relación de confianza
Prepara parte de la agenda exterior de la UE, que presidirá Madrid el primer semestre de 2010
Lunes 19 de octubre de 2009, p. 35
La Habana, 18 de octubre. El canciller español, Miguel Angel Moratinos, volvió a Cuba dos años y medio después de su anterior gira oficial, y este domingo describió sus objetivos: seguir construyendo una relación de confianza
con la isla y preparar así parte de la agenda exterior de la Unión Europea (UE), que presidirá el gobierno de Madrid en el primer semestre de 2010.
Guiado por el historiador de la ciudad, Eusebio Leal, el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación recorrió el centro histórico. Ahí dijo a la prensa que se propone seguir trabajando en una relación de respeto mutuo, para ampliar todas las capacidades
que pueden tener los vínculos con Cuba, y que además ésta es una oportunidad
para preparar la presidencia española de la UE.
Las dos metas están estrechamente unidas, en la medida en que España marca pauta en la UE en la política hacia América Latina. El viaje coincide, además, con la gira que acaba de concluir el presidente José Luis Rodríguez Zapatero por Estados Unidos y Medio Oriente, en un despliegue sin precedente del gobierno socialista, que también parece enfilado a su inminente liderazgo europeo.
A diferencia de la confrontación que mantuvo el derechista José María Aznar con Cuba, Rodríguez Zapatero intenta alimentar el diálogo como vía para acompañar
un eventual proceso de cambio en Cuba. Al mismo tiempo, el gobierno español elevó la cooperación oficial de 17 millones de euros en 2007 a unos 32 millones de euros este año.
Moratinos ilustró la diferencia que hay entre su viaje de abril de 2007 y éste: Lo que en su momento fue una visita controvertida, ahora es una visita de normalidad
. Parte de los nuevos modos es que el canciller evitará contacto con opositores en la isla, gesto que para los cubanos resulta una prueba de ácido de una relación oficial.
Convenida la forma, el fondo de la relación bilateral acumula una agenda dura: la deuda de cerca de 2 mil millones de dólares, que Cuba intenta renegociar con una quita, según fuentes diplomáticas; el caso del personal español de inteligencia asignado a su embajada, que salió abruptamente de La Habana este año y que no ha sido remplazado, después que el gobierno de la isla reveló vinculaciones de esos servicios con un cubano ahora preso y relacionado con los destituidos Carlos Lage y Felipe Pérez Roque; la crisis bancaria por la cual están congeladas cientos de cuentas empresariales, entre ellas las de decenas de compañías españolas, y la situación del centro cultural español, que Madrid remodeló y dirigió y ahora insiste en recuperar, después de que la isla tomó el control en 2003.
Moratinos llegó el sábado a La Habana. Hoy visitó al cardenal Jaime Ortega, almorzó con el canciller Bruno Rodríguez y se reunió con intelectuales. El lunes cumplirá el programa oficial de la visita.
En 1996 Aznar promovió en la UE una posición común
, que entre otros objetivos busca auspiciar cambios en el régimen político de la isla. En 2003 el entonces presidente español impulsó las represalias europeas por el encarcelamiento de opositores y el fusilamiento de tres secuestradores en Cuba, que a su vez congeló las relaciones con el bloque.
El cambio de línea provocó una dura reacción del derechista Partido Popular, que desató una tormenta verbal cuando vino Moratinos en 2007. Con la nueva visión, la UE levantó las sanciones en 2008 y se reanudó el diálogo político, pero La Habana sostiene que la normalización sólo se logra eliminando la posición común
.
El fin de semana también llegó a La Habana el alcalde de Nueva Orleáns, Ray Nagin, quien se quedará aquí hasta el jueves para hablar con autoridades relacionadas con la prevención de desastres.