Es oficial que en Chiapas no habrá elecciones el próximo año para renovar alcaldías y Congreso local, que permanecerán hasta 2012, o sea hasta el fin de término constitucional del gobernador Juan Sabines Guerrero.

En tanto, organizaciones indígenas y campesinas denuncian una creciente militarización de sus comunidades, que tienen en común oponerse a la explotación minera que avanza sobre sus tierras. La Sierra Madre de Chiapas está ocupada por el Ejército federal y corporaciones policiacas federales y estatales que, aparatosamente armados y encapuchados, cierran caminos y carreteras, con retenes donde bajan a la gente de los vehículos, para interrogarlos severamente.

Según exponen el Frente Regional Contra las Privatizaciones (FRCP) y el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), los controles tratan de averiguar si las personas están dentro de alguna organización. Por lo menos entre Huixtla y Frontera Comalapa hay entre cinco y seis retenes fijos, además de otros volantes que colocan arbitrariamente en cualquier lugar.

Simultáneamente, José Manuel Hernández Martínez (dirigente de la Organización Campesina Emiliano Zapata en el municipio Venustiano Carranza), conocido como Chema y detenido en septiembre, fue trasladado a un penal de alta seguridad en Nayarit, a pesar de que los únicos cargos formales que existen contra él son de orden estatal y no justifican el trato como reo de alta peligrosidad.

Las primeras versiones oficiales sobre el traslado de Chema fueron benévolas. Nemesio Ponce Sánchez, subsecretario general de Gobierno, confirmó el traslado a familiares y amigos, argumentando que era por su seguridad, y que quien quisiera visitarlo en aquel estado, lejano de Chiapas, podía disponer de boletos de avión sufragados por el gobierno del estado. Ahora se divulga la versión de que sus propios compañeros iban a liquidarlo para que no cante dónde tienen las armas. Ya se habla de el mayor arsenal incautado en Chiapas, desde las mismas fuentes que atribuyeron recientes decomisos en Frontera Comalapa y Chenalhó a encargos de catequistas, párrocos, y Las Abejas, para un levantamiento en enero próximo, o antes.

La periodista Concepción Villafuerte escribe este domingo en el periódico La Foja Coleta que hace más de un mes el Congreso del estado aprobó reformas a la Constitución Política de Chiapas donde, a iniciativa enviada por el gobernador Sabines Guerrero, los diputados locales permanecerán en el cargo dos años más, es decir, hasta 2012.

De igual manera, “los ayuntamientos terminarán su periodo el 31 de diciembre de 2010, pero en lugar de elecciones para un nuevo ayuntamiento, esos mismos diputados nombrarán a 118 ‘concejos municipales’, contraviniendo la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.

El asunto fue silenciado durante un mes por el gobierno, aunque se dio a conocer hace dos semanas en algunos medios que el 11 de septiembre, en una plenaria con otros temas, los diputados locales habían aprobado dicha reforma. La enviaron al Ejecutivo, quien ordenó su publicación para el 16 de septiembre. Sin embargo, no apareció en ningún periódico y menos en el oficial, para que nadie pudiera retomarlo y hacer, por lo menos, escándalo, escribe Villafuerte. Pasados 30 días, en que todos guardaron silencio, el 16 de octubre comenzaron a hacer declaraciones, a sabiendas que nadie puede impugnar.

En un estado gobernado formalmente por el Partido de la Revolución Democrática, serán los partidos políticos y sus diputados permanentes quienes determinen los gobiernos municipales en toda la entidad, y no los electores.