Las retribuciones en efectivo caerían más de 90% respecto a 2008, define zar de pagos
Soy extremadamente sensible a la indignación pública por este tema, afirma Feinberg
Viernes 23 de octubre de 2009, p. 27
Washington, 22 de octubre. El zar de pagos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Kenneth Feinberg, redujo el jueves a menos de la mitad las remuneraciones totales de los ejecutivos que más ganan en siete empresas que recibieron ayuda significativa del gobierno a raíz de la crisis financiera, y que incluyó la aprobación de un paquete por 700 mil millones de dólares para ayudar a los bancos.
Feinberg, encargado de revisar los contratos de pagos de 175 ejecutivos de empresas que recibieron préstamos estatales –particularmente de los 25 mejor retribuidos de siete compañías, entre ellas bancos y automotrices–, dijo que sus compensaciones en efectivo para 2009 caerían más de 90 por ciento frente a las de 2008, y todo salario que un ejecutivo reciba en papeles no podrá ser cobrado por lo menos hasta 2011.
Soy extremadamente sensible a la indignación pública sobre este tema
, dijo el funcionario y afirmó que sin excepción todos los planes de pagos que presentaron las firmas eran inconsistentes con el interés del público.
Las largamente esperadas reglas de Feinberg sólo serán efectivas durante noviembre y diciembre, pues en esos meses se definen los bonos de fin de año; las reglas serán revisadas en 2010 y se espera que tengan un profundo efecto sobre los 25 ejecutivos que perciben las más altas remuneraciones, que trabajan para firmas como la aseguradora American International Group, el Bank of America Corp y Citigroup, las automotrices General Motors y Chrysler, y los prestamistas GMAC y Chrysler Financial.
Feinberg dijo que sus facultades sólo influyen sobre esas empresas, pero que Wall Street debería aplicar los estándares de manera más generalizada.
Como complemento a la medida de Feinberg, la Reserva Federal emitió lineamientos para controlar las compensaciones de los bancos que regula y desalentar la toma de riesgos que, dicen los funcionarios, contribuyeron a la crisis del crédito que llevó al sistema financiero al borde del colapso el año pasado. La Fed supervisa más de 5 mil empresas de inversión bancarias y más de 800 bancos pequeños.
El presidente Barack Obama dijo que los recortes de primas salariales de altos ejecutivos de firmas rescatadas por el Estado con dinero de los contribuyentes es un importante paso adelante
, pues los salarios excesivos a los ejecutivos ofenden los valores estadunidenses.
No despreciamos la riqueza, ni a las personas que tienen éxito. Creemos en la riqueza, pero nos choca cuando dirigentes de grandes empresas financieras, en dificultades. que se atribuyen enormes primas, continúen recibiendo ayuda de los contribuyentes para que sigan funcionando
, agregó.
Con la tasa de desempleo cercana a 10 por ciento, las compensaciones de los ejecutivos han generado una indignación generalizada. La ira estalló en marzo cuando AIG repartió fuertes bonos, meses después de aceptar decenas de miles de millones de dólares de ayuda del gobierno.