El senador panista Gustavo Madero dijo confiar en que, ante el panorama de anorexia tributaria que existe en el país, el paquete fiscal aprobado en la Cámara de Diputados tendrá modificaciones mínimas en el Senado, las estrictamente necesarias con el fin de que el Estado obtenga los recursos indispensables para atender las necesidades de educación, salud y combate a la pobreza.

Su correligionario Ricardo García Cervantes planteó, en torno a la posibilidad de revertir el aumento a 16 por ciento del impuesto al valor agregado (IVA), que sería posible sólo si existe una opción viable para que Federación, estados y municipios obtengan el dinero que les hace falta.

Ambos legisladores fueron entrevistados al término de la reunión privada que una parte de la bancada panista en Xicoténcatl sostuvo con el presidente Felipe Calderón en la residencia oficial de Los Pinos.

Aunque varios asistentes aseguraron que fueron convocados los 50 senadores de blanquiazul, en realidad de nuevo se hizo patente la división que existe en el grupo, ya que al menos 25 decidieron no participar.

Fueron notorias las ausencias de Santiago Creel, Humberto Aguilar Coronado y Rubén Camarillo, quien horas más tarde, durante la comparecencia del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, hizo pública su oposición al aumento al IVA, sobre todo por la posibilidad de que ya exista un acuerdo con los priístas para aprobarlo.

En cambio, asistió el presidente nacional del PAN, César Nava, quien no tuvo ninguna participación y más bien, debió aguantar las bromas que le hicieron los senadores por el conflicto que generó con el PRI al pretender deslindarse de la aprobación del aumento al IVA.

De acuerdo con versiones de algunos senadores, la reunión con Calderón fue tensa, ya que otra vez se les pidió respaldar el paquete fiscal aprobado por los diputados para que el IVA sea de 16 por ciento.

Al llegar a Los Pinos, Federico Döring afirmó que confiaba en que el Presidente fuera el factor de unión que no hemos encontrado diputados y senadores.

Añadió que no iba a convencer a Calderón de nada, sino a que lo escuchara, que todos nos escuchemos y no existan imposiciones. Más tarde, cuando la reunión concluyó, el legislador ya no quiso hablar sobre lo tratado. Se excusó con el argumento de que el senador Madero, actual presidente de ese órgano legislativo, daría la información sobre los temas tratados.

También García Cervantes habló con tono duro al llegar, pues aseguró que la causa del conflicto interno en el PAN es la desinformación o los datos parciales que ha proporcionado la Secretaría de Hacienda.

Para saber cuánto vale y cuesta un punto porcentual necesitamos información, insistió.

Reconoció que las contribuciones obligatorias que se imponen a los gobernados no son socialmente aplaudibles, pero cuando se tiene una responsabilidad, decisiones como esa se asumen.

Mi partido y el gobierno estamos dispuestos a pagar los costos políticos por cumplir un deber, pero ese deber tiene que estar bien hecho.

Al salir de la reunión, García Cervantes comentó que ésta fue útil para conocer la preocupación presidencial sobre la situación financiera que viven los estados y municipios.

Añadió que los panistas estarían dispuestos a discutir cambios al paquete fiscal para aumentar los gravámenes a tabaco y alcohol, así como revisar el subsidio a la gasolina.