Presentan mañana el libro René Magritte-Alfredo Castañeda
En esta época es un motivador de la fe que tenemos en el futuro, agrega
Lunes 2 de noviembre de 2009, p. a11
El arte es para recordarle al hombre sus grandezas, no sus debilidades, por eso no podemos apostarle a un arte que denigre al ser humano, afirma Lupina Lara, escritora y fundadora de la revista Resumen, Pintores y Pintura Mexicana, a propósito de la aparición del libro René Magritte-Alfredo Castañeda.
El volumen forma parte de la colección Paralelismos y divergencias en el arte. Maestros mexicanos frente a Maestros europeos, que publica Promoción de Arte Mexicano y Quálitas Seguros, la cual surgió con el fin de provocar un efecto en la apreciación de las obras, es un ejercicio que hace ver los contrastes, ciertas coincidencias y un montón de diferencias que generan una mayor visión de aprecio de las obras
, continúa la autora en entrevista con La Jornada.
En esta ocasión es el surrealismo el tema que sirve de hilo conductor para analizar la trayectoria del pintor belga René Magritte y del mexicano Alfredo Castañeda. No obstante, explica la especialista, “los dos se apartan de la propuesta de André Bretón, quien decía que había que encontrar la creatividad en el inconsciente; en ocasiones los artistas se iban por un camino de delirio y se metían a un mundo que no tenía coherencia.
Pero Magritte y Castañeda no ahondan en el inconsciente necesariamente, se van más por la búsqueda de una realidad superior, con cierta racionalidad, premeditación y guía de pensamiento. Magritte confronta a la realidad desde una ventana donde las cosas no son pero pueden ser. Su pintura genera algo muy atractivo, porque son como ventanas donde todos podemos pensar, crear y echar a volar la imaginación al infinito. Es un arte que de entrada te involucra, te mete.
Lara señala que en el caso de Castañeda, nacido en la ciudad de México en 1938 y quien reside en Madrid desde hace unos años, “se trata de un artista que va más por el camino filosófico que por el intelectual. Ha sido un buscador de esa verdad absoluta, de ese entender el andar, comprender la existencia, las consecuencias y las causas, el final.
“Se ha dedicado a pintar tales reflexiones. Es un gran lector, un investigador que compara lo que lee con lo que hay en su alrededor. Un buscador de entendimiento. De ahí parte también su poesía, que es hermosísima, es un pintor poeta cuyas reflexiones plasma en una pintura surrealista, que ni siquiera él se propone hacerla así para pertenecer a esa corriente.
Él pinta el pensamiento y tiene una gracia para que esa reflexión se haga visible, concreta, con un pincel muy exigente, sagaz. Realmente estamos poniendo a dos artistas que van por caminos que supieron defender, sin desvirtuar lo que desde sus inicios supieron ver. Su obra es un continuo, no un vaivén, un permanecer al precio que sea, lo cual les exige fidelidad en su búsqueda, sin nunca saciarse en el deseo de ahondar en las ideas.
La autora señala que le pidieron una edición más austera, “pero me rebelé, dije que la austeridad la poníamos con dar más trabajo, pues considero que no necesariamente la calidad cuesta, pues ya está implícita en una obra de este tipo, entonces no hay por qué castigarla.
Además, en época de crisis el arte es un motivador de la fe que tenemos en el futuro, porque el hombre se mueve por ideales y anhelos, el día que lo dejemos de hacer, se acabó el asunto.
Por eso, concluye Lara, el gran desafío del arte, en medio de la crisis, es decirle al ser humano que no se pierda, recordarle quién es realmente
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El libro René Magritte-Alfredo Castañeda se presenta el martes 3 de noviembre a las 19:30 horas en el Club de Industriales de Polanco, ubicado en Andrés Bello 29, colonia Chapultepec Polanco.