En México se invierten alrededor de 100 millones de pesos en prevención del sida, apenas la quinta parte de lo que se requiere para frenar la transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), reconoció José Antonio Izazola, director del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida).

La mayor parte de dichos recursos –dijo– provienen de este organismo, dependiente de la Secretaría de Salud (Ssa), y si bien es probable que el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, Tuberculosis y Malaria apruebe el proyecto presentado por México para la obtención de financiamiento –el cual se destinaría a actividades preventivas–, también es necesario mantener y fortalecer el presupuesto oficial en este rubro.

En entrevista, Izazola comentó que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2010 plantea la asignación de 74.4 millones de pesos para el Censida, monto más o menos equivalente al ejercido en este año.

Aunque la Cámara de Diputados autorizó 83.3 millones, por el pago de una deuda –de 5 millones– correspondiente al ejercicio de 2008 y el recorte de 4.5 millones dispuesto por la Secretaría de Hacienda, en realidad el Censida contó con 74.8 millones, dijo.

Asimismo, precisó que debido a que en 2010 será posible hacer uso de los tiempos oficiales en medios de comunicación, el organismo a su cargo no tendrá que invertir en el pago de espots –lo que sí ocurrió este año–, con lo que se obtendrán algunos recursos extras.

El problema está en que el proyecto presupuestal excluye los 20 millones de pesos que los diputados autorizaron como ampliación para prevenir la feminización de la epidemia, recursos con los que el Censida adquirió este año pruebas rápidas para la detección temprana del virus en mujeres embarazadas, se realizaron talleres sobre estigma y homofobia en centros de salud, y se diseñaron las cédulas de encuestas para las mujeres que acuden a las consultas médicas prenatales.

Con parte de ese dinero también se financiará la reunión de mujeres portadoras del VIH/sida, a efectuarse durante el Congreso Nacional sobre Sida, a finales de este mes en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Para Izazola, existe la necesidad de contar nuevamente con los 20 millones de pesos para mantener y fortalecer las acciones de prevención entre la población femenina.

Se requieren 500 millones al año

Destacó que de acuerdo con el proyecto de medición de gasto en el país que realiza el centro, se invierte sólo la quinta parte de lo que se requiere para lograr la interrupción en la transmisión del virus. Los cálculos indican que el gasto debería ser de 500 millones de pesos anuales, pero sólo se destinan 100 millones.

De este monto, Censida ejerce 65 millones de manera directa en el financiamiento de proyectos de organizaciones civiles que realizan acciones focalizadas de prevención, la adquisición de condones y campañas de difusión. Entre los gastos indirectos, Izazola contabilizó las sinergias existentes con otras áreas de la Ssa, como el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, y la Dirección de Promoción de la Saud.

Respecto a la solicitud hecha por México al Fondo Mundial, el funcionario informó que el comité se reunirá entre este lunes y martes para tomar la decisión final. En principio, la propuesta nacional obtuvo una calificación de 2, la cual significa que se solicitarán aclaraciones menores.

Izazola consideró que esta primera evaluación es positiva. De aprobarse el apoyo económico, sería de aproximadamente 55 millones de dólares durante los siguientes cinco años para la realización de actividades preventivas en las poblaciones de hombres que tienen sexo con otros hombres –en 44 ciudades– y usuarios de drogas inyectables, en cuatro localidades.