Jorge Travieso Arce (29 años) decidió que aún no es tiempo de retirarse del pugilismo de paga y menos ahora que recibirá la oportunidad de tener la revancha ante el invicto sudafricano Simphiwe Nongqayi (16; 6 nocauts), programada en la capital mexiquense para el 19 de diciembre.

“Aunque había declarado que lo iba a pensar muy bien y a consultar con mi familia y con don Nacho (Beristáin, su mánager), pues la verdad me voy a dar otra oportunidad y ya de como salga, entonces sí decidiré cuánto tiempo más y de plano irme”, explicó.

Arce fue derrotado por decisión unánime y amplia diferencia de puntos por el sudafricano, por lo que el sinaloense comentó en aquel momento que pensaría seriamente en el retiro durante las vacaciones que se tomaría para recuperarse de la contienda, que le provocó varios cortes en el rostro.

Ayer, al púgil, con historial de 13 años en el profesionalismo, se le vio recuperado al ponerse de nueva cuenta en manos de su mentor, en el gimnasio Romanza, donde declaró tener el tiempo suficiente para corregir todos los errores cometidos en la primera contienda.

El púgil, con marca de 59-52-6; 40 nocauts, recordó que en Cancún, donde perdió, el cuadrilátero no le favoreció, además de que su preparación la hizo en el clima frío del Distrito Federal, por lo que el calor le afectó. Fueron causas ajenas a uno y entonces la gente creyó que perdí por malo, por la edad, pero la verdad es que ni modo de cancelar la pelea, si ya estaba todo preparado, por lo que ahora buscará sacarse la espina para reivindicarse o de plano convencerse de que su ciclo terminó.

Para el mánager veracruzano, la clave en esta nueva oportunidad será que no confunda las cosas, porque el africano no es un peleador fácil. No debe pelear hacia adelante, sino ir por los costados.