Contra toda expectativa, se inició con muy baja asistencia la última semana para el pago de liquidaciones a los empleados de Luz y Fuerza del Centro (LFC) plazo en que los solicitantes recibirán un bono extraordinario.

Ayer, exactamente al mediodía, en la oficina de doctor Lavista, colonia Doctores, donde deben cobrar su finiquito los trabajadores cuyo apellido paterno empieza con A o B, no había nadie aguardando por el trámite.

En la banqueta sólo permanecían los empleados de Banamex, Santander, Banco Azteca, Inbursa, entre otros. Están ahí desde el primer día de este proceso, con el fin de persuadir a los electricistas de los rendimientos que ofrecen sus instituciones y captar de ese modo el dinero de los finiquitos.

Pero ayer, estos representantes comentaban extrañados el comportamiento ‘’irregular” de los empleados de LFC, pues todos supusieron –y para ello llevaron mamparas, regalos promocionales, trípticos, mesas y demás– que por tratarse de la última semana para cobrar el bono ‘’extra”, el número de solicitantes crecería considerablemente respecto a las semanas anteriores.

Pero no. A través de los cristales de la sucursal podían observarse sólo sillas vacías y, ante los escritorios, los empleados del Sistema de Administración y Enajenación de Bieneas (SAE) charlando para matar el tiempo.

Tampoco fue distinto en las oficinas de Puente de Piedra, en la delegación Tlalpan. A las 13 horas, el panorama era igual al observado en la colonia Doctores. La señora del puesto de periódicos y otra con venta de dulces y café, ambas instaladas desde temprano con la esperanza también de levantar un poco sus ingresos, que han caído muchísimo desde el pasado 11 de octubre, comentaron preocupadas que a esa hora, apenas si habían acudido unos 10 electricistas a tramitar sus liquidaciones.

Los representantes bancarios –los hay en todos los centros de liquidación– tuvieron comentarios similares, y añadieron que tampoco en las semanas anteriores había sido alta la presencia de solicitantes.