Martes 10 de noviembre de 2009, p. 15
Actualmente el fundamentalismo laicista
ha transformado a la vida en una variable dependiente del desarrollo demográfico, de las opciones de la mujer y de la evolución de las costumbres
, criticó Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, quien llamó a defender el derecho a la vida, y rechazó que esta opinión sea signo de oscurantismo
.
Durante la inauguración de la 88 asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el representante del papa Benedicto XVI en el país habló además del derecho a la vida, de la educación en concordancia con la fe
, de la familia como la concibe el catolicismo y de la libertad religiosa. Se refirió a los desequilibrios sociales y económicos
y a la intención de muchas naciones de emprender reformas que disminuyan las brechas
de desigualdad.
Ante los obispos, cardenales y arzobispos de México, Pierre aseguró que la extrema pobreza, emigración y las dificultades derivadas del rápido cambio cultural y social
son algunos de los mayores problemas que amenazan la estabilidad de la familia y en ocasiones la perturban
.
Precisó que a la familia los organismos de gobierno locales deben colocarla al centro de las políticas sociales y tienen la responsabilidad de tutelarla en su identidad propia, nunca asimilable a otras formas de relación
.
Resaltó que de este cuidado a la familia deben derivar, por parte de las administraciones locales, medidas en favor de la maternidad y de la tutela de la vida desde su concepción y hasta el término natural
, y agregó que algo que olvidan quienes critican a la Iglesia por tomar esta bandera es que el derecho a la vida no es sólo de los católicos, sino de todos. Es un valor laico, es el fundamento de la laicidad
. Descalificó que se acuse a la Iglesia de oscurantismo
y de querer invadir un terreno que no le pertenece: el de los derechos individuales
.
Sobre educación, el nuncio subrayó que es un tema que preocupa
al Vaticano e indicó que los padres tienen la grave obligación de exigir para sus hijos una educación en conformidad y en coherencia con su fe
.
Sobre la libertad religiosa sostuvo que “el poder civil no puede imponer una religión, pero tampoco puede –excepto arbitrariamente– negar el derecho a la libertad religiosa”. No obstante, expresó que en muchos lugares la libertad religiosa no es plenamente efectiva en las leyes y en la práctica
, y llamó a denunciar la injusticia que se cumple cuando a los católicos se les priva de sus derechos educativos y cuando su libertad religiosa es herida
.