Reprueba dirigente magisterial postura de Alonso Lujambio
Jueves 12 de noviembre de 2009, p. 38
El líder del magisterio, Rafael Ochoa, evidenció al titular de Educación Pública, Alonso Lujambio: lamento mucho que ande en 20 mil cosas, menos luchando y cabildeando por el aumento al presupuesto, porque es su obligación
.
En medio de la negociación del gasto para el sector educativo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) solicitó a la Cámara de Diputados una ampliación de 715 millones de pesos, que permitirían incrementar el subsidio general asignado en el proyecto de presupuesto del gobierno federal en 1.9 por ciento real.
No obstante, la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos en la Cámara de Diputados propuso una ampliación de recursos de 630 millones de pesos, 85 millones menos de lo solicitado por la UNAM.
Ese monto resulta insuficiente para reponer la reducción del presupuesto aprobado para 2009, por 239 millones de pesos, y la disminución adicional de 657 millones en las partidas para gasto corriente y de inversión que plantea el proyecto de Felipe Calderón.
Si bien el dictamen de la comisión señala que existe un incremento de 6.5 por ciento en el subsidio federal que la comisión propone para la universidad, el proyecto de los legisladores omite señalar que esa cifra incluye mil un millones de pesos correspondientes a la partida de recursos asignados para el pago virtual de impuestos de los trabajadores y académicos de esa casa de estudios.
Al descontarse esos recursos, el subsidio federal para la UNAM, solicitado por la Comisión de Educación a la de Presupuesto, se incrementa sólo en 1.5 por ciento en términos reales.
En el proyecto del Ejecutivo se propone cancelar el mecanismo denominado tabla reversa
, mediante el cual opera el pago de los impuestos de los trabajadores y personal académico. Esa medida implica aumentar artificialmente el subsidio asignado a la UNAM, el IPN y la UAM, cuando en realidad esos recursos no ingresan a las tesorerías de esas instituciones.
Hecha la disminución, el subsidio federal propuesto para la UNAM es de menos 1.3 por ciento; el del IPN aumenta sólo 0.4 por ciento, y a la UAM se le reduce 9.5 por ciento, pues se les obligaría a cubrir esos gravámenes.
Si se descontaran los mil 428 millones de pesos correspondientes al pago de impuestos virtuales, contabilizados indebidamente por Hacienda en el subsidio ordinario de la UNAM, IPN y UAM, la caída del presupuesto a ese rubro es de 6 mil 520 millones de pesos. Es decir, menos 7.9 por ciento.