Organizaciones campesinas rechazaron el proyecto de presupuesto que el Ejecutivo federal propuso para el campo, porque representaría un golpe al sector primario y a los programas que generan empleo en el agro.

Max Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista, señaló que la propuesta del presidente Felipe Calderón reduce fondos a los programas que producen empleos y está encaminada a llevar al sector a un retroceso histórico para volver a una realidad superada hace cien años: inscribirnos en la lista de raya de la hacienda pública, como sucedió en la época porfiriana.

Los representantes agrarios proponen que se aumenten 31 mil millones de pesos al monto asignado en 2009. Este año se destinaron al campo 235 mil 859 mil millones de pesos; la propuesta del Ejecutivo es de 237 mil 847 millones. Las organizaciones campesinas exigen 266 mil 899 millones de pesos.

Cruz López Aguilar, presidente de la Confederación Nacional Campesina, sostuvo que la propuesta de las organizaciones tiene sustento. Acusó al gobierno de querer despojar a los agricultores, señaló que no se debe olvidar que una situación así, hace casi cien años, originó una revolución y advirtió que si la defensa del campo hay que llevarla a la calle y hacer movilizaciones, así se hará.

Javier Eduardo López Macías, presidente de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, aseguró que los programas para combatir la pobreza extrema y alimentaria de más de 30 millones de mexicanos no son la solución, porque Oportunidades es sólo un amortiguador, sin puertas de salida que permitan salir de la crisis.

José Narro Céspedes, dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, dijo que los programas asistenciales no erradican la pobreza, la incrementan, y propuso que se destinen recursos para desarrollar la infraestructura del campo.