Culiacán, Sin., 12 de noviembre. Efectivos del Ejército Mexicano pretendieron ingresar a la casa de la presidenta del Frente Cívico Sinaloense (FCS), Mercedes Murillo Monge, para revisar el inmueble, con el argu- mento de que posee un vehículo blindado irregular, dio a conocer la activista.

Narró que en los primeros minutos del miércoles “tocaron fuertemente la puerta y los timbres de su domicilio; era un escándalo. Por una de las recámaras pregunté quién era, me contestaron: ‘¡Ejército nacional!’ Entonces salí, abrí la puerta’ y me encontré con cinco personas apuntándome como si me fueran a fusilar; era un convoy militar cuyos miembros estaban dispersos por toda la calle”.

Añadió que autoridades federales y estatales han emprendido una campaña de hostigamiento contra el Frente Cívico Sinaloense, que se caracteriza por su postura crítica de los operativos contra el narcotráfico, por considerar que violan los derechos humanos.

La dirigente, ex diputada local por el PRD, reclamó a los militares que esa no era hora de verificar domicilios y que estaban atentando contra la Constitución. Los soldados le enseñaron copia de la factura de un automóvil blindado que hace dos años perteneció a uno de sus sobrinos, quien lo vendió –dijo– y lo dio de baja ante el Ejército.

Murillo recordó que una señora que salía de la casa contigua dijo a los soldados que no era hora de molestar a gente mayor y, en respuesta, los uniformados empezaron a revisar su auto, sin dejar que ni ella ni su marido se subieran a la unidad, de forma por demás prepotente.