En el APEC el presidente aboga por aplicar totalmente el TLCAN: fair play and free trade
Sábado 14 de noviembre de 2009, p. 12
El gobierno de Estados Unidos padece una fuerte presión política en pro de aplicar políticas proteccionistas que no se ha logrado revertir, deploró el presidente Felipe Calderón, quien abogó por aplicar completamente el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
En una sesión con líderes empresariales antes del inicio del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) en Singapur, aseguró que el TLCAN ha perdido impulso y por eso se pronunció por liberar el transporte entre México, Estados Unidos y Canadá y aplicar un proceso de homologación de estándares, de marcas, de etiquetas, de medidas sanitarias y fitosanitarias.
Luego de insistir que se debe derrotar políticamente al proteccionismo en el mundo, dijo que para mejorar el acuerdo comercial en América del Norte también se requiere un plan de infraestructura en la frontera y agilizar el comercio.
Se quejó de que el proteccionismo gana terreno y genera un serio obstáculo a la economía mundial, y por ello dijo que se deben instituir medidas de juego limpio: fair play and free trade.
A 15 años de la entrada en vigor del acuerdo trilateral, afirmó que ha sido un éxito en términos de generación de inversión, empleo y comercio en América del Norte al crear, por ejemplo, 40 millones de empleos en la región.
Sin embargo, dijo estar preocupado porque a principios de esta década el TLCAN perdió fuerza comparado con otros mecanismos de integración regional a raíz del resurgimiento del proteccionismo y de las ideas que enfatizan cierta nostalgia por las economías cerradas del mundo.
Afirmó que el proteccionismo está matando
a las empresas estadunidenses, debido a que existe la idea equivocada de que permite proteger empleos y empresas nacionales.
Pero consideró que tratar de poner requisitos de inversión o de generación de empleos, va en detrimento de la creación de los mismos en el vecino país.
En la sesión se le preguntó a los participantes qué libros habían leído durante la crisis económica y la respuesta de Calderón fue que iba a ser absolutamente franco
, porque su impresión es que los políticos o presidentes difícilmente podemos ir más allá de la lectura de la prensa del día de hoy, los análisis especializados, los documentos que preparan los gabinetes y para ser honestos, en esto se concentra la mayor parte de la lectura de un gobernante hoy en día
.
Con acceso a Internet, explicó que tiene ciertas preocupaciones por revisar las noticias durante el día. Aunque mencionó entre los autores que ha leído a Paul Krugman, premio Nobel de Economía y a Gabriel Zaid, de quien refirió que escribió en los años 70 el libro El progreso improductivo.