No le voy a regalar el dinero a este gobierno mentiroso
Sábado 14 de noviembre de 2009, p. 12
Juan le dio vueltas al asunto dos semanas. Aunque después del 11 de octubre estaba convencido que no cobraría su liquidación, en la pasada semana su vida dio un giro cuando se sentó a la mesa de su casa para hacer las cuentas de todo lo que debía tan sólo en mes y medio sin percibir salario.
Esta mañana recibió los cheques de indemnización por 21 años de trabajo en la empresa que le dio todo: techo, estudios y, en especial –dice– dignidad. Juan seguirá, sin embargo, fiel a la causa del Sindicato Mexicano de Electricistas, y aunque tiene licenciatura en relaciones internacionales, con especialidad en comercio exterior, no solicitará un empleo en la Comisión Federal de Electricidad.
Y es que cuando se desempeñaba como uno de los responsables del área de recuperación de pérdidas no técnicas tuvo que enseñarle a trabajar a personal procedente de la CFE que había llevado al ahora organismo extinto el entonces director general, Jorge Gutiérrez Vera.
Era gente, cuenta Juan, sin experiencia ni pericia para atender asuntos comerciales de Luz y Fuerza del Centro. Sin embargo, había que adiestrarlos y, al final de la capacitación, nos enterábamos que iban a ganar mucho más que nosotros, los sindicalizados.
De ahí que quien tenía uno de los salarios más altos entre el personal sindicalizado no esté dispuesto a ir a pedir a CFE lo que “sin pudor, de la manera más canalla, ilegal, grotesca y miserable nos arrebataron: nuestra empresa, nuestro empleo y el sindicato que defendía nuestros derechos.
Me siento muy digno por el trabajo que desarrollé en LFC; lo hice con mucho cariño y me esforcé cada día. A la vez, estoy molesto porque por necesidad de cubrir pagos pendientes y la manutención de tres personas entré, sin querer, al juego del gobierno. A ese juego de simulación y a un proceso surrealista para cobrar el finiquito
, expresó en entrevista, luego de recibir una indemnización de 400 mil pesos y un bono
de 140 mil.
Juan ha ido a casi todos los mítines, marchas y asambleas convocadas por su sindicato; a las pocas que ha faltado es porque dedica su tiempo y esfuerzo a buscar trabajo.
Bajo el brazo, lleva un currículo en el que no sólo destaca su trayectoria en LFC, sino su experiencia laboral en la iniciativa privada, en empresas como Johnson & Johnson y el hospital ABC. No obstante, se ha topado con la falta de alternativas producto de la crisis económica, pero también de la escasez de ofertas por ser cierre de año.
Ya con los cheques en la mano, el de finiquito y el del bono, le sigue dando vueltas al asunto. Por un lado, dice, no le voy a regalar el dinero de mi liquidación a este gobierno mentiroso que hace de la ilegalidad y del maltrato a los trabajadores su razón de ser, pero también me siento triste porque con esto pareciera que he traicionado al movimiento
.