Miembros del Frente en Defensa del Arte y la Cultura, junto con representantes de los sindicatos de los institutos nacionales de Antropología e Historia y de Bellas Artes, así como integrantes de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, realizaron este domingo un mitin frente al Palacio de Bellas Artes para protestar contra el presupuesto de guerra de 2010 que envió el gobierno federal, al que acusaron de apoyar la seguridad pública y minimizar el importante valor que tienen los procesos culturales en materia de prevención del delito.

La promotora cultural Paloma Sáiz explicó que el recorte de casi 30 por ciento al sector cultura en estos momentos de crisis económica acabará con los programas, pues para sostener el gasto corriente se reducirá el de operación.

Consideró importante ampliar el presupuesto para cultura en el plan de egresos de 2010 y reducirlo en otros rubros, como seguridad pública. Da más seguridad la cultura en las calles que tener muchos policías armados.

Sociedad en retroceso

A su vez, el vicepresidente de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, José Arturo López Cándido, detalló que el gobierno federal, en aras de militarizar el país e invertir en cuestiones de narcotráfico, dejará una sociedad en retroceso y sin conocimiento.

Abundó que un país con cultura y educación tiene menos problemas de delincuencia; sin embargo, el gobierno apuesta más a la represión como método para ejercer el poder. El papel que juega es delicado y provocará que más sectores se incorporen a esta protesta del presupuesto, porque existe descontento social.

Por su parte, Alfonso Suárez del Real, ex presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, explicó que los creadores, promotores culturales y asociaciones civiles “están en favor de construir una cultura de paz con educación, ciencia y tecnología, así como con equidad de género, salud y justicia social.

Asimismo, comentó que algunos diputados entienden la cultura exclusivamente como las bellas artes; no les cae el veinte de que desde el primero de mayo se reconoce que la cultura es una garantía individual, que el derecho a la diversidad cultural es garantía constitucional, al igual que la libertad creativa.

Explicó que a la Comisión de Cultura le falta audacia, porque solicita la ampliación presupuestal sobre los excedentes de venta de petróleos, cuando les hemos dicho que debe ser del excedente de prevención al delito, que tiene 17 millones de pesos, 3 mil millones más que este año.

Ni a un hoyo ni a privilegiados

Suárez del Real expresó que si se aprueba el recorte de casi 30 por ciento al sector cultura, el gobierno estaría impulsando un estado de guerra contra la construcción de una cultura de paz. Espero que sea un presupuesto que apueste a la paz y no a la guerra. No podemos permitir que todo se vaya a un hoyo negro, donde no se sepa nada, o a grupos privilegiados en detrimento de las culturas urbanas, y que no tomen en cuenta las necesidades de los nuevos públicos.

Por su parte, el escenógrafo Gabriel Pascal dijo que en México no existe un proyecto de cultura y que los administradores del sector no han defendido el presupuesto en estos momentos de crisis económica.

Los responsables de las políticas públicas no asumen el papel para el cual fueron llamados y no consultan a la comunidad artística, ni a los ciudadanos en momentos cruciales como éste, en el cual la cultura y el arte son fundamentales para insertar valores que se han perdido y para prevenir la delincuencia. El arte y la cultura son experiencias de vida; son una reflexión permanente.

El pintor Jorge Alfonso dijo que el recorte al rubro no es un criterio económico, sino una intención política, porque golpear a la cultura significa doblegar a un país entero que les permita vender nuestra soberanía. Un pueblo sin cultura y sin educación es un pueblo manipulable; por eso defendemos el presupuesto en cultura, para que México se fortalezca.

En el acto de protesta también participaron el grupo Gallos Plateados de Tixtla, Guerrero, y la asociación de arte indígena Ndaya.