Jesús Ortega Martínez, presidente nacional del PRD, acusó al PRI de tener secuestrada a la Cámara de Diputados, porque sus gobernadores buscan repartirse el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para darle un uso electorero a partir de 2010.

Hasta ayer en la tarde preveía una distribución del presupuesto no en función de las necesidades nacionales y populares, sino en beneficio de los gobiernos priístas donde va a haber elecciones, a los que se destinarían más recursos.

Señaló que los mandatarios estatales con control sobre el mayor número de diputados “intentan, literalmente, agandallarse (los recursos)… Quieren el dinero para comprar votos, regalar despensas o hacer obras con claro contenido electoral”, a costa de los recursos destinados al combate a la pobreza, al desarrollo rural y de infraestructura, acusó en entrevista.

Pretenden, afirmó Ortega Martínez, ir en contra de un presupuesto que debería contribuir al crecimiento de la economía del país, para invertir esencialmente en infraestructura, para generar empleos, para atender los rezagos, los problemas, las necesidades y los objetivos de la nación.

Manifestó que las negociaciones del presupuesto se dan a contentillo de algunos gobernadores para influir en las elecciones de 2010, 2011 y las presidenciales. Por eso, criticó, mantienen en la parálisis al Congreso de la Unión.

Indicó que el presupuesto no puede aprobarse sobre la base de repartirse dividendos en función del número de accionistas, como si fuera una sociedad mercantil. ¿Y el país? Hay que pensar en él y no en si Fidel Herrera impone al próximo gobernador de Veracruz porque tiene más recursos.

Advirtió sobre el riesgo de que el manejo electorero que se da al presupuesto tenga un impacto negativo en los gobiernos de izquierda, los cuales podrían ser afectados con una menor asignación de recursos.